Un hombre denunció a agentes de la Comisaría 1era de San Lorenzo por una supuesta plantación de droga y posterior extorsión. Así también, acusó a los uniformados de haber desaparecido sus pertenencias.

Un ciudadano, de nombre Mario Gamarra, denunció al canal C9N que el día sábado efectivos policiales abordaron el bus en el que viajaba y lo obligaron a descender tras verificar que supuestamente tenía en su contra una orden de captura.

Una vez en la Comisaría 1era de San Lorenzo, los uniformados empezaron a interrogarlo -según afirma- con intenciones de “complicarlo”, basados en el problema que tuvo tiempo atrás con la justicia y que ya había sido solucionado en su momento.

Posteriormente, pidió permiso para ir al baño y al salir, uno de los agentes lo acusó de haberse deshecho de un paquete de marihuana cuando fue al sanitario, lo cual negó enfáticamente. Por ello, los acusa de haberle plantado la droga.

La cosa fue agravándose cuando uno de los policías le dijo que para “borrar” sus datos del sistema informático de la Policía debía pagar la suma de G. 1.000.000, además de entre 1.500.000 a 2.000.000 que iban para el comisario, comentó Gamarra.

Tras cerca de 5 horas recluido en el calabozo, decidieron mandarlo a la comisaría de Limpio. Una vez allí, pidió ayuda a un oficial para que revise su caso, a lo que éste verifica una vez más el sistema y constata que, efectivamente, no tenía ninguna orden de captura ni causa pendiente, por lo que solo hubo un error.

Fue así como Gamarra pudo recuperar su libertad, a lo que decide ir nuevamente a la Comisaría 1era de San Lorenzo para recuperar sus pertenencias que le habían quitado al momento de ser detenido.

El comisario se sorprendió al ver al denunciante en libertad y le mencionó que sus cosas fueron llevadas en la patrullera por otro uniformado, lo cual terminó siendo mentira -sostiene- ya que al regresar a la comisaría, quien iba al mando del móvil policial le dijo que “no sabían nada”.

Además de la extorsión y la plantación de droga -práctica común en filas policiales-, el denunciante también reclama la desaparición de sus pertenencias, consistente en dos bolsas cargadas de mercaderías que había adquirido.