Senador Amarilla reconoce visita a Luis Servián en prisión, negando implicación en actividades ilícitas y justificando el encuentro como gesto político.

El senador del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Líder Amarilla, reconoció haber visitado en la cárcel a Luis Servián, exfuncionario de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), quien está procesado por narcotráfico. Amarilla justificó su cercanía con el acusado, pero deslindó cualquier responsabilidad en las actividades ilícitas.

La acusación del fiscal Osmar Segovia señala que el senador Amarilla visitó el 11 de abril la cárcel de Emboscada, donde se encuentra recluido Servián, en compañía de Carlos Adrián Duarte, quien fue detenido un mes después por la misma causa. Amarilla, en declaraciones a radio Monumental 1080 AM, expresó: “Es como que se quiere hacer una película de algo que no existe. Soy una persona que no estoy, estuve ni estaré en este tipo de actividades”.

Un aspecto llamativo del documento fiscal es que la presencia de Amarilla no fue registrada oficialmente en el libro de visitas, sino que un agente penitenciario la anotó en una hoja simple. El Ministerio Público constató esta situación el 22 de julio durante una intervención en la prisión de Emboscada.

Al ser consultado sobre su visita, Amarilla admitió que fue a ver a Servián porque este había contribuido a su campaña electoral, considerándolo un gesto oportuno. Añadió que también aprovechó la ocasión para saludar a otros presos que conoce desde su ejercicio profesional como abogado.

Previo a su encarcelamiento, Luis Servián frecuentaba la oficina del senador en el Congreso, acompañado de distintas personas, según relató Amarilla. Esta relación ha generado suspicacias y críticas hacia el legislador.

Servián fue procesado por entregar un documento a una pasajera que pretendía viajar a España con 11 kilos de cocaína en una maleta. El acta de imputación sugiere que los imputados habrían coordinado y facilitado el traslado de la droga, según las imágenes de circuito cerrado.

El caso ha puesto a Amarilla en el centro de una controversia, cuestionando su relación con individuos vinculados al narcotráfico. No obstante, el senador ha reiterado su inocencia y desvinculación de cualquier actividad ilícita.