Sicarios son condenados a 25, 20 y 10 años de cárcel por atentar contra un policía
Tres involucrados en un caso de sicariato fueron condenados a prisión, entre 25 y 10 años, por tentativa de homicidio y otros, por un tribunal de sentencia en un juicio oral realizado en Ciudad del Este.
Las autoridades condenaron a 20 años de prisión a Wilson Francisco Neto Pintos, brasileño, por tentativa de homicidio doloso y detentación (reincidencia en tenencia de arma de fuego); mientras que Andrey Nunes Silva, brasileño, y Ever Arnaldo Cañete, paraguayo, fueron condenados a 25 y 10 años de prisión, respectivamente.
La víctima fue el subcomisario Fernando Ariel Ruiz Díaz Ortega, entonces jefe de la oficina del Comando Tripartito en Ciudad del Este.
El líder del grupo, identificado como Adriano Benites Lima, supuesto miembro del Primer Comando Capital (PCC) había sido expulsado del país por el Poder Ejecutivo en febrero pasado, durante el operativo Purgatio, que resultó en la expulsión de miembros de facciones criminales del Brasil, de las cárceles del país.
Los jueces Herminio Montiel, Zunilda Martínez Noguera y Marino Méndez dictaron la sentencia en el caso consumado el 25 de abril del año 2022, en perjuicio del entonces subcomisario Fernando Ariel Ruiz Díaz Ortega, quien ejercía la jefatura de la oficina de enlace del Comando Tripartito de la Policía Nacional.
El fiscal Alfredo Acosta Heyn acusó durante el juicio oral en representación del Ministerio Público, aunque inicialmente el caso estuvo con su colega, Miguel Ángel Alvarenga.
El atentado había ocurrido sobre la calle Felipe Molas López, casi saliendo a la ruta PY02 del centro urbano de Juan León Mallorquín, en el momento en que el oficial de la Policía Nacional salía de una vivienda para dirigirse a la oficina. Hubo un enfrentamiento y los sicarios optaron por huir del sitio.
Acorde a los datos, el paraguayo Cañete fue el responsable de alquilar un local para los sicarios brasileños del PCC, quienes tenían previsto asesinar al oficial por operativos realizados contra miembros de la organización criminal, conforme con lo que había sido revelado entonces por los investigadores.
Los sicarios estaban en un vehículo de la marca Hyundai, modelo Creta, con matrícula WHFU 683, desde donde dispararon contra la camioneta Toyota, modelo Fortuner, del subcomisario. Luego, huyeron hacia el sector rural, donde los agentes policiales pudieron capturar a los extranjeros. Durante la refriega resultaron heridos Benites y Nunes.