A finales de noviembre comenzará el uso de tobilleras electrónicas en Asunción para controlar medidas judiciales y ofrecer mayor seguridad.

La implementación de las tobilleras electrónicas en Paraguay, prevista para finales de noviembre o principios de diciembre, representa un avance en el control de medidas cautelares y beneficios penitenciarios en la etapa de ejecución penal. Según el Poder Judicial, en una primera fase, se utilizarán 100 dispositivos que estarán a disposición de los jueces penales de Garantías, jueces de Sentencia y jueces de Ejecución, principalmente en la capital.

Silvana Luraghi, camarista y secretaria ejecutiva de la Oficina Técnica Penal, informó que los detalles del proceso se discutieron en una reciente reunión con el Ministerio de Justicia y el Ministerio del Interior. Durante el encuentro, se señaló que la nueva Dirección de Control y Vigilancia de Dispositivos Electrónicos, conocida como SINDEC y operada por personal policial, se encargará del monitoreo de las tobilleras. Esta dependencia estará directamente conectada con el sistema 911 para facilitar el control de los usuarios de estos dispositivos.

Las tobilleras electrónicas se utilizarán inicialmente en casos que requieren medidas cautelares, con el fin de asegurar el cumplimiento de órdenes judiciales y reducir la sobrepoblación en centros penitenciarios. Además, serán aplicables en la supervisión de ciertos beneficios penitenciarios. Luraghi aclaró que, para los internos de escasos recursos asistidos por la Defensa Pública, el uso de las tobilleras será gratuito, mientras que aquellos con abogados particulares deberán cubrir el costo de los dispositivos.

El dispositivo también ofrecerá seguridad a las víctimas en situaciones de riesgo, ya que podrán utilizar la tobillera electrónica si lo consideran oportuno. Asimismo, se pondrá a disposición de las víctimas un botón de pánico en caso de incumplimiento de la medida cautelar por parte del agresor, brindando una capa adicional de protección y respuesta rápida de las autoridades.

Cada uno de los dispositivos tiene un costo aproximado de USD 300, lo que representa una inversión considerable en la mejora de la seguridad y en la modernización del sistema de justicia. Estos dispositivos permitirán una vigilancia eficiente y contribuirán a reducir la reincidencia en los casos de delitos que requieren medidas restrictivas.

La aplicación de tobilleras electrónicas es vista como una medida que puede descongestionar los centros de detención, ofreciendo una alternativa para casos que no requieran reclusión, y permitirá a las autoridades realizar un seguimiento exhaustivo de quienes las utilicen.