Una de las víctimas del triple supuesto feminicidio ocurrido en Capiatá, Departamento Central, conoció a su pareja y principal sospechoso de los crímenes a través de la red social Facebook, estando el hombre en la cárcel. La abuela paterna de la niña fallecida afirmó que temía por la vida de ella y sus otras dos nietas de 5 añosSegún los datos recabados por los familiares y vecinos de Ana Liz Rocío Villalba, de 36 años, una de las víctimas del supuesto feminicidio en Capiatá, ella conoció a su pareja Blas Ramón Serafini Báez, de 23 años, a través de la red social Facebook, cuando él estaba recluido en la cárcel en donde iba a visitarlo.

María Cardozo, ex suegra de Ana Liz y abuela paterna de otra de las víctimas identificada como Yulice Guadalupe Zaracho Villalba, de 12 años, relató a NPY que inclusive hay versiones de que la pareja se habría casado.

“A mí nunca me gustó. Siempre me preguntaba por qué ella trae a un completo extraño en su familia, en donde son todas mujeres ‘¿No tiene miedo de que toque a sus hijas o que les mate a todas de noche?’, solía decir. Siempre le decía a mi hija que ‘no está bien que traiga un extraño, no sabe qué clase (de persona) es, no es bueno, por eso (ya) se fue a la cárcel’, le decía”, recordóSegún el reporte policial, los hermanos y otro cómplice, solicitaron el servicio de taxi, cuando llegaron hasta un barrio de la ciudad y amenazaron al taxista con una tijera.

El trabajador entregó la suma de G. 250.000, que pudo recaudar durante el día, pero en un descuido de los asaltantes, logró salir del móvil y corrió a pedir ayuda.

Los delincuentes se dieron a la fuga a bordo del vehículo. Sin embargo, efectivos policiales realizaron las verificaciones y ubicaron al automóvil en un comercio de bebidas alcohólicas.

Los hombres se percataron de la presencia policial e intentaron huir. Allí se produjo la persecución y los intervinientes efectuaron unos 15 disparos contra el taxi, de los cuales, dos de ellos impactaron contra el automóvil.

Tras el tiroteo, el móvil paró y los delincuentes intentaron huir nuevamente a pie. Sin embargo, los policías lograron detener a los hermanos mellizos, quienes fueron derivados a la comisaría local.

Los hermanos ya contaban con antecedentes de hurto agravado y tenían arresto domiciliario