Propietarios de inmuebles ubicados en el barrio Obrero, de Curuguaty, Departamento de Canindeyú, desalojaron a ocupantes de esas tierras en la madrugada del  sábado, por lo que se produjo un enfrentamiento que dejó heridos.

Personal al servicio de José Sánchez, Agustín Pío Ramírez y César González irrumpieron en la propiedad con tres maquinarias agrícolas de fuerza (palas cargadoras), destruyendo totalmente los precarios campamentos de los sintecho durante la madrugada de este sábado en Curuguaty, Departamento de Canindeyú.

El procedimiento fue acompañado por una dotación importante de empleados de seguridad privada y de los propietarios con armas de distintos calibres. Se mostraron cansados de esperar el protocolo de procedimiento de la Policía Nacional en casos de ocupación de inmueble y decidieron actuar por propia cuenta.

Los ocupantes abandonaron el lugar denunciando que hubo varios disparos intimidatorios.

Ya luego del amanecer, se produjeron varios enfrentamientos que dejaron heridos en ambos bandos, como el caso de Milton Ramírez, hijo del empresario Pío Ramírez, quien recibió un corte importante en la cabeza, resultado de un golpe con arma contundente. El mismo debió ser trasladado a Asunción para los estudios correspondientes.

“Tomamos posesión de nuestra propiedad, no hicimos nada malo”, alegó José Aníbal Sánchez, hijo de uno de los propietarios de las 10 hectáreas de tierra reclamadas por los ocupantes. El hombre aseguró que cuentan con título de la propiedad. Desestimó el cuestionamiento de que no se estaría utilizando el inmueble, excusando que se trata de una propiedad privada perteneciente a su padre.

Las otras 10 hectáreas que fueron ocupadas pertenecen al empresario Agustín Pío Ramírez y César González, quienes obtuvieron una medida cautelar del Juzgado para evitar que personas extrañas ingresaran en el lugar, pero que no se hizo efectiva.

El fiscal José Martín Morínigo se constituyó hasta el local durante el mediodía y pidió a ambas partes en conflicto una tregua hasta el próximo lunes, de manera a interiorizarse de la carpeta de investigación y obrar en consecuencia. En tanto, la Policía Nacional tomó el control de la seguridad, a fin de evitar cualquier enfrentamiento.