Tres agentes de la Policía Nacional fueron imputados por la presunta comisión de extorsión agravada, privación ilegítima de libertad, lesión corporal y asociación criminal. Los sospechosos habrían secuestrado y extorsionado a un hombre en Presidente Franco, Alto Paraná.

Se trata de los suboficiales Sergio Saúl Sosa Barúa, Nelson Cabrera Alarcón y Víctor Hugo Reyes Duré. El primero de ellos prestaba servicios en la Comisaría 16, Los Cedrales, y los otros dos en la Unidad Táctica de Operaciones Motorizadas (UTOM), más conocida como Grupo Lince.

Los policías fueron imputados por la fiscala antisecuestro Zunilda Ocampos, por la presunta comisión de extorsión agravada, privación ilegítima de libertad, lesión corporal en el ejercicio de las funciones públicas y asociación criminal. El Ministerio Público solicitó prisión preventiva.

Según la investigación, los procesados llegaron el pasado 9 de febrero hasta una vivienda en Presidente Franco y sindicaron a su propietario como vendedor de drogas. Tras golpearlo frente a su esposa, lo subieron a una camioneta donde lo retuvieron durante horas.

Durante la detención irregular, los policías le habrían propinado varios golpes a la víctima y le exigieron, tanto a él como a sus familiares, la entrega de dinero para su liberación.

Los familiares del hombre decidieron radicar una denuncia, por lo que lo liberaron en la vía pública varias horas después.

El Ministerio Público sospecha que otros policías estarían implicados en el crimen y no se descarta ampliar las imputaciones.

El rapto fue denunciado por los familiares de Agustín David Fernández, el pasado sábado 11 de febrero, debido a que no tenían datos sobre su paradero. Fernández volvió a su domicilio recién en la mañana del domingo 12 de febrero, cuando los implicados lo dejaron libre.

La presunta víctima ya declaró ante la Fiscalía. Según las investigaciones preliminares, los efectivos policiales, aparentemente, erraron de objetivo y no dieron con la persona que en realidad pudo haber recibido droga.