HERNANDARIAS. La Policía Nacional busca a dos adultos y un adolescente acusados de someter sexualmente de todas las formas posibles a dos hermanitos de dos y cinco años. El terrible caso fue descubierto por la abuela de las víctimas, cuando los estaba bañando. Según los datos, los vejámenes a los que los niños fueron sometidos ocurrieron en el interior del sanitario de un lavadero de autos, ubicado en el barrio Las Américas de esta ciudad. Tras la denuncia presentada por el padre de los menores, la fiscal Natalia Montanía dispuso la inspección médica de ambas víctimas, cuyo resultado fue positivo. Inmediatamente, la representante de la sociedad imputó en rebeldía a los tres presuntos autores del hecho.

La denuncia fue radicada el pasado 7 de octubre del corriente año por el padre de los chicos de 2 y 5 años, quienes vivían con los abuelos paternos ante el ausencia de su madre que los abandonó para ir a trabajar a España y de su padre que trabaja en Foz de Yguazú y solo regresa los fines de semana.

Una tarde, la abuela de los pequeños los estaba bañando, como de costumbre, cuando los niños reclamaron de un intenso dolor en sus partes íntimas. Ante la consulta insistente de su tutora, los niños revelaron con lujo de detalles que eran sometidos sexualmente en forma sistemática y de todas las formas posibles por tres depravados, identificados como Francisco Daniel Guillén Ortiz, de 25 años, responsable del lavadero donde ocurrieron los sistemáticos abusos; Damián Jara y otro adolescente que aún no fue identificado, ambos empleados de dicho local.

Ante la grave denuncia, la fiscal Natalia Montanía dispuso la inmediata inspección médica de los niños por el médico forense del Ministerio Público, cuyo resultado fue positivo. Asimismo, las víctimas fueron sometidas a la Cámara Gessel, donde durante un desgarrador relato dieron detalles de los vejámenes que soportaron en manos de los tres degenerados sexuales.

Los tres presuntos autores están siendo buscados por la Policía de todo el departamento y serían apenas cuestión de horas para atraparlos y ponerlos a disposición de la Justicia.