La entrada a la ciudad de Ayolas amaneció totalmente bloqueada con tierra y ataúdes, el intendente no tuvo otra opción ya que la gente sigue viviendo de Asunción poniendo en peligro a los pobladores.  «Prefiero irme a la cárcel a que mi gente muera». Explicó el intendente Carlos Duarte.

La gente sigue sin tomar conciencia y se ha registrado un gran movimiento de automóviles que  se dirigen hacia el interior del país. A pesar de que la ley prohibe bloquear los accesos no queda otra opción para algunos municipios de priorizar la salud de la población .