Un ambiente tenso existió  en un lugar de aislamiento de personas provenientes del exterior, cuando un grupo quemó algunos colchones para exigir los resultados de los test del covid-19. Protagonizaron además fuertes discusiones y escaramuzas con efectivospoliciales y encargados del refugio.
Se trata del mismo grupo que estaba en cuarentena hace casi dos meses en un albergue de Ciudad del Este y que el miércoles último fue trasladado a otro sitio debido a sus reiteradas quejas por la precariedad del ambiente, falta de alimentos y abandono. Afirman que cuando se les toma la muestra se tarda hasta una semana para que les den los resultados de los análisis.
Cuando se hizo el traslado, algunos fueron enviados a sus casas pese a que no contaban con dos resultados negativos
como exige el nuevo protocolo que recibió la X Región Sanitaria para liberar a los confinados. Sin embargo, unos 25 fueron llevados a un albergue de esta ciudad y se sumaron a otros que ya estaban ahí. El jueves último, el doctor Jorge Gayoso les dijo que iban a ser enviados a sus casas ayer, pero ello no sucedió.
Como la ansiedad era mucha, se levantaron temprano, limpiaron el lugar y prepararon sus maletas. Los connacionales repudiaron que el doctor Gayoso les haya prometido salir para finalmente cambiar de idea.
Pasaron las horas y no recibieron respuestas por lo que volvieron a quemar los colchones, como lo habían hecho
anteriormente en el refugio de Ciudad del Este.
Luego recibieron la visita de un grupo de médicos y el doctor José Guerrero, jefe regional de la Unidad de Salud de la Familia (USF) de la X Región Sanitaria, les comunicó que no saldrán de los albergues porque los primeros dados de alta generaron rechazos en sus comunidades. Allí los ánimos se caldearon y en momentos tuvieron que intervenir los agentes policiales.
El jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) de la Policía, Crio. Ismael Romero Báez, desafío a unos de los internos y amenazó con arrancarle el aro de la oreja.
Otros agentes le echaron en cara a los albergados que hayan ido del país y no hayan estudiado. Tuvieron que intervenir otros uniformados para calmar los ánimos.