Un niño de tan solo 2 años tragó accidentalmente el foco de uno de sus juguetes, ocasionándole problemas respiratorios que derivaron en una intervención hospitalaria. Afortunadamente, el hecho no pasó a mayores y el paciente ya se encuentra fuera de peligro.

El doctor Carlos Morínigo, coordinador de Aislamiento del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM), publicó en su cuenta de Facebook fotografías del caso de un paciente que fue atendido en dicho nosocomio.

Se trata de un niño de 2 años que había ingresado al Hospital Nacional de Itauguá por un cuadro de tos intensa, lo cual provocó la preocupación de su madre, quien comentó a los médicos que su hijo tuvo dicho síntoma luego de haber metido algo en la boca.

Los especialistas decidieron someter al menor a una radiografía de tórax y fue así como se pudo comprobar que había algo metálico en el interior de su cuerpo. A raíz de ello, decidieron derivarlo directamente hasta el INERAM.

Morínigo comentó a HOY que una vez allí, el niño fue sometido a un procedimiento denominado broncoscopía rígida, el cual se realiza bajo anestesia general y que implica la inserción de un tubo con una cámara en la zona de las vías respiratorias.

Al momento de hacer la inspección, se visualizó en el bronquio derecho el cuerpo extraño detectado anteriormente y que estaba obstruyendo prácticamente todo el ingreso de aire al pulmón derecho. Debido a esta situación, se procedió a remover el objeto de la parte afectada, a fin de normalizar la circulación.

Una vez removido del organismo del pequeño, se procedió a evaluar este elemento con mayor detenimiento y se pudo determinar que se trataba del foco de un juguete.

En vista a lo ocurrido, el doctor Morínigo instó a los padres a que puedan ejercer un mayor control sobre el tipo de objetos que tienen al alcance sus hijos y que se evite darles cualquier cosa que pueda ingresar fácilmente por la boca.