El vaciamiento de la tarjeta de débito de una mujer en Carapegua, tomó un giro inesperado. Fue cuando el juzgado que entiende a causa, decretó la prisión domiciliaria para la pareja que lideró el vaciamiento, en tanto que la víctima del robo de cédula (utilizada dos veces por los estafadores) deberá guardar reclusión carcelaria.

Antonio Diosnel Fariña denunció el robo de su cédula el 17 de julio del 2017. Dos años después fue procesado por venta fraudulenta de un auto, que al final se comprobó que otra persona, Sergio Iván Lugo Gonzalez, fue el autor del delito. Fariña fue sobreseído, el autor procesado.

Pasaron tres años y los mismos autores volvieron a ser protagonistas. Diosnel Antonio vuelve a ser implicado en un delito, esta vez como supuesto comprador de carne por valor de 25 millones de guaranies, para lo cual presuntamente usó la tarjeta de débito robada a una mujer  de Carapeguá.

Para el efecto, el que uso su cédula robada fue, otra vez, Sergio Iván Lugo Gonzalez y su pareja Karen Fabiola Franco. Todo esto de acuerdo al informe de la policía, remitida a la fiscalía.

Pero el detalle insólito vino luego. La fiscal Betty Britez imputó al que habían robado la cédula de identidad (Antonio Diosnel) y pidió la prisión preventiva para el mismo. El juez Guillermo Ortega, en tanto, avaló el pedido de manera que Fariña está esperando “turno” para entrar a la cárcel. Para la pareja, principales sospechosos, en tanto, el juez ordenó la prisión domiciliaria. En las redes sociales, el caso se hizo tendencia. ¿Pueden una fiscal y un juez cometer dos veces semejante error? ¿Es simple error o corrupción? ¿Debe intervenir de oficio el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados?