Este lunes, una adolescente de 13 años quedó con una herida de bala a la altura de la cabeza mientras manipulaba un arma de fuego. Ocurrió en el departamento de Itapúa. Luego de recibir los primeros auxilios en el Hospital Regional de Encarnación, fue trasladada hasta Asunción para ser atendida por un neurocirujano infantil.

Según el reporte policial el hecho se registró durante la madrugada de hoy lunes, en una vivienda del barrio San Pedro de la localidad de Curupayty. En la casa estaba sola la niña y su hermana, que aparentemente estaba manipulando el arma cuando se le salió la bala que quedó alojada en la cabeza.

La víctima estaba consciente y avisó de lo ocurrido a su hermana, quien llamó a su padre para trasladarla a un centro asistencial. Desde el hospital dieron aviso a personal de criminalista para el procediendo y la incautación del revólver, calibre 32 de lustre negro, de la marca Dóberman, cargada con 6 proyectiles y el tambor trabado.

“La recibimos en la urgencia pediátrica. La paciente llegó caminando y estaba lúcida. Ella fue asistida, pudo explicar lo que pasó y rápidamente se le hizo una tomografía donde se constató que tenía el proyectil en la zona llamada calota, parte superior del cráneo”, indicó el doctor Rubén Román, jefe médico del hospital, en entrevista con Nación Media.

Explicó que la paciente fue remitida hasta el Hospital General Niños de Acosta Ñu, donde ya fue ingresada. “Tiene una herida con orificio de entrada que quedó incrustada en la región temporal lado derecho, pero no se constató orificio de salida”, explicó el profesional.

Agregó que tuvo que ser trasladada porque debía ser evaluada por un neurocirujano, atendiendo a la gravedad de la herida pese a que se encontraba lúcida. “No tenemos neurocirujano pediátrico en el departamento. Lastimosamente, hay especialidades con las que no contamos porque son difíciles de conseguir”, apuntó.