SAN PEDRO. La comunidad educativa de la escuela 3987 San Isidro Labrador, de Panchito López, distrito de San Pedro de Ycuamandyyú, decidió clausurar un pabellón de tres aulas que cae a pedazos. Los alumnos estudian en la intemperie y hacen fogatas para mitigar el frío

La Escuela 3.987 de Panchito López, Colonia Andrés Barbero, distrito de San Pedro de Ycuamandyyú , se sitúa a 47 km del casco céntrico de la capital del segundo departamento, recibe a diarios a unos 80 alumnos, desde el preescolar al noveno grado, quienes estudian en medio de muchas precariedades, lejos de una educación de calidad, sin las mínimas condiciones.
En la semana comenzó a caer parte del techo de un pabellón de tres aulas, por lo que la comunidad educativa se reunió y resolvió clausurar para evitar exponer a los niños y realizan gestiones ante la Dirección de Educación Departamental, solicitando a las autoridades alguna solución

Los niños dan clases en la intemperie y bajo un tinglado, tanto alumnos como docentes juntan leña y hacen fogatas para mitigar la jornada fría y poder desarrollar las clases, no cuentan con acceso a internet ni biblioteca.

En el predio existe la construcción de un aula, pero esta inconclusa y abandonada. Esta fue obra de la municipalidad de San Pedro de Ycuamandyyú, administrada por el cuestionado intendente Gustavo Rodríguez (ANR- HC). “Nos dicen que figura como obra terminada, pero nunca nos entregan ni terminan”, dice la directora de la casa de estudio, Zunilda Ibarrola.
Igualmente en el inmueble de la institución, fue iniciada y abandonada una obra para aula, “era para aula, estuvo a cargo de la comisión de padres, se consiguió aporte de Itaipú, pero tampoco culminó”, refirió.Un aula construida por la gobernación en periodo anterior y dos aulas prefabricadas son las que utilizan los niños para estudiar, algunos grados están esparcidos en el patio y en jornada de lluvia y baja temperatura se complica más de lo normal la educación.