La empresa reconoció fallas en el reetiquetado de productos y advirtió que la medida del Gobierno podría afectar a más de 5.000 trabajadores.

Giuliano Caligaris, director de la cadena de tiendas Biggie, se refirió públicamente a la situación generada por las inspecciones realizadas por el Gobierno, en las que se detectaron irregularidades en el etiquetado de productos. “Admitimos errores humanos. Tenemos un volumen de 450.000 productos al día y se hizo una inspección de 12 locales, donde encontraron fallas en cerca de 5. Trabajamos para que sea 0”, sostuvo.

Caligaris explicó que el error se originó en el centro de producción, donde procesan carnes, quesos y embutidos que son envasados y etiquetados antes de ser distribuidos a las tiendas. “Muchos de esos productos tienen precios volátiles, entonces se vuelven a etiquetar y ahí está el error nuestro”, reconoció.

El director de Biggie también expresó su preocupación por el impacto que podría tener la medida del Gobierno sobre la empresa, advirtiendo que “5.300 puestos de trabajo se podrían poner en riesgo” si la situación no se encausa mediante el diálogo.

En un tono crítico, Caligaris pidió un trato equitativo por parte de las autoridades. “Si queremos medir con la misma vara, salimos a la calle y nuestro país lastimosamente está infestado de contrabando. (…) Dentro del sector privado hay herramientas de diálogo, pero recibimos esta dureza en el castigo”, lamentó.