El precio fijado por los directivos de la Azucarera Paraguaya (AZPA), con asiento en la comunidad guaireña de Tebicuary, se mantiene sin variación alguna, indicaron representantes cañeros de los departamentos Caaguazú, guairá y Paraguarí que comercializan la materia prima con esta planta industrial, productora de alcohol y azúcar.  Los empresarios en la última reunión mantenida con los productores de la gramínea informaron que solo podrán abonar la suma G. 140 mil por cada tonelada de caña dulce convencional y G. 160 mil por la orgánica. A raíz de esta situación que en nada convence a los  cañicultores, ayer lunes se reunieron con representantes  del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con la promesa de una “lucha frontal al contrabando”, que ingresa tanto del lado brasilero como argentino causante de la competencia desleal y el perjuicio que ocasiona a los cañeros. Con esto…, si se frena el contrabando a los efectos de mejorar la dinámica del mercado nacional, indicaron desilusionado tras la reunión mantenida con los representantes del gobierno central.

Los referentes cañeros los departamentos Caaguazú, Guairá y Paraguarí, que comercializan  con directivos la planta industrial de Tebicuary, principal compradora de la gramínea, el año pasado estuvo pagando la suma G. 160 mil por tonelada por la caña dulce convencional y G. 180 mil por la orgánica. Con la rebaja  G. 20 mil por tonelada  en los respectivos rubros cañeros no paliarán absolutamente nada, indicaron.

La adquisición  de  caña convencional recibirán en la fábrica de azúcar  en estos primeros días junio, en coincidencia con el  inicio  la molienda y en el mes de julio  la caña orgánica con lo cual se elabora la azúcar orgánica, comercializada en el mercado nacional y otros países del continente. como ser los Estados Unidos de Norte América, Alemania.

No se justifica la excesiva rebaja ofrecida por la caña dulce

De nuevo coincidieron los productores de caña de azúcar, en señalar que el precio fijado por los empresarios azucareros de esta zona del Guairá, no tenía justificación alguna para fijar un precio tan bajo, debido a la excesiva demanda por el alcohol, azúcar y otros derivados  tanto en el mercado nacional como internacional, especialmente en  este tiempo de la pandemia del Coronavirus.

Por: Néstor Ojeda M.