El caso de la pequeña Juliette, quien ya lleva dos semanas desaparecida, ha generado un mar de dudas y especulaciones a su alrededor. El padrastro es uno de los principales sospechosos en la investigación debido a que que, de acuerdo a la versión de vecinos y del propio abuelo, no quería a la menor y hasta solía maltratarla.

Este miércoles se cumplen exactamente dos semanas de la desaparición de Juliette Droumaget en la localidad de Emboscada, departamento de Cordillera.

En aquella ocasión, la misma se encontraba jugando con dos cabras con las que acostumbraba pasar el rato en el patio de su vivienda. Varias horas después de no dar con su paradero y tras el aviso del director de su escuela, inició un proceso de intensa búsqueda por parte de las autoridades.

Anoche se llevó a cabo un allanamiento en la vivienda, donde Juliette vivía con su madre Lilian María Zapata, su hermana de 10 años y su padrastro, un ciudadano alemán de nombre Reiner Helmut (55).

De acuerdo a lo manifestado tanto por vecinos como por el propio abuelo, Helmut no veía con buenos ojos a la pequeña, a tal punto de maltratarla y proferir expresiones inadecuadas para alguien de su edad que, además de todo, sufre de hidrocefalia y ataques de epilepsia.

Un audio compartido en Twitter por el periodista Iván Páez que tiene como protagonista a quien sería una de las cuidadoras de Juliette revela algunos de los maltratos de los que era víctima la hoy desaparecida.

“Él luego le dijo que es una maldición tener una hija así, demasiado mucho le reté […] no sabes todo lo que yo pasé Pame…te digo ya. Es un infeliz ese viejo de mierda, caro va a pagar. Esa clase de hombre no merece vivir”, se escucha decir a la mujer.

En un fragmento de la grabación la misma también recuerda una oportunidad en la que habían ido a buscar algo fuera de la casa y en la que supuestamente Helmut le había sugerido que dejen a Juliette encerrada en la pieza. Tras la insistencia de la cuidadora, finalmente la llevaron en el vehículo, aunque haciéndola sentar por debajo del asiento del acompañante porque “estaba mugrienta”.

“No podía creer que Lili (la madre) permita eso. De venida anga venía fuerte (el padrastro, que iba manejando) y saltaba para que Juliette se golpee todo”, manifesta la mujer.

Una vez este ciudadano alemán inclusive habría admitido abiertamente que no quería a la niña, según indica en el audio compartido vía Twitter.

De momento, el Ministerio Público prosigue con las investigaciones para tratar de dar con el paradero de la pequeña Juliette y, así también, lograr identificar a los responsables detrás de su desaparición.