Comunidad de Monte Alto honró al patrono San Blas
La feligresía católica de la comunidad de Monte Alto, del distrito de San José de los Arroyos, honró en la fecha a San Blas, patrono de los montealteños. La celebración en honor a tan venerado santo, ya se inició desde ayer domingo con la realización del bautismo, que estuvo a cargo del párroco local, el sacerdote Teresio Franco, con la degustación al medio día de un opíparo asado a la estaca, que estuvo amenizado por el grupo musical Despertar de la ciudad de Itacurubí de la Cordillera.
En la fecha, a las 08:00 se realizó la celebración central del oficio religioso en la capilla ubicada en la comunidad sub urbana de Monte Alto, distante unos 6 kilómetros del casco urbano de la ciudad.
Como cada año, además de los montealteños locales, siempre se suman la masiva presencia de los hijos de esta localidad residentes en Asunción y en Buenos Aires Argentina, para dar las gracias al patrono espiritual por los bienes recibidos.
Terminada la santa misa, se realizó la tradicional procesión del santo venerado, que fue puesto en un móvil especialmente adornada para la ocasión. Al término de la procesión los lugareños degustaron una exquisita comida consistente en tallarín con sopa paraguaya, servida por la comisión del lugar en forma totalmente gratis, indicó Gladys Vera Bobadilla, miembro de la dinámica organización.
En el pórtico central de la capilla se observa un letrero de la referida capilla, gracias al aporte de sus hijos. Además la misma cuenta con un nuevo cercado, costeado con algunas actividades que siempre realizan para el mejoramiento de la casa del patrono San Blas. También en la fecha lució una nueva pintura y un grupo de jóvenes se encargó de adornar las principales arterias con las folclóricas piriritas que le daba el adorno y la distinción de forma un arco de triunfo por donde pasaba en procesión la imagen de San Blas.
Los miembros de la comisión, indicaron que lo recaudado en la ocasión es a los efectos de invertir por la conservación la capilla, de manera que siempre luzca de lo mejor.
Por: Néstor Ojeda M.
