Elías fue hallado muerto tras 8 días desaparecido. Familiares lo despidieron con dolor y exigieron justicia por la inacción fiscal.

En una fría mañana cargada de dolor, familiares y amigos de Elías Gabriel Giménez Riveros, de 20 años, lo despidieron este jueves en el cementerio municipal de Mariano Roque Alonso. El joven, quien estuvo desaparecido desde el 19 de mayo, fue encontrado sin vida ocho días después, en aguas del río Paraguay.

La despedida estuvo marcada por el silencio, el llanto y un mensaje claro: “¡Justicia para Elías!”. Con carteles, flores y globos blancos que ascendieron lentamente al cielo, la comunidad expresó no solo su tristeza, sino también su indignación ante lo que consideran una grave negligencia por parte del Ministerio Público.

“Lamentamos la inacción, la indiferencia y la frialdad del Ministerio Público”, señalaba un cartel que encabezó la caminata hacia el cementerio. La organización TEA PY, que acompaña a familias con hijos en el espectro autista, acompañó el sepelio y publicó un emotivo mensaje en redes: “Promesa de que tu luz no se apagará. Promesa de que no te olvidaremos”.

El caso de Elías abrió nuevamente el debate sobre la respuesta de las instituciones en situaciones de desaparición de personas con autismo u otras condiciones que requieren una atención especializada. La madre del joven ya había denunciado públicamente que la Fiscalía demoró en emitir la orden de búsqueda, lo que habría afectado el proceso de localización.

La autopsia determinó que la causa de muerte fue asfixia por inmersión y se descartaron signos de violencia física. El cuerpo fue hallado el 27 de mayo cerca del Puente Héroes del Chaco, arrastrado por la corriente del río Paraguay hasta las cercanías del Puerto Botánico.