La hermana de dos de las víctimas del ataque ocurrido en Nueva Toledo, Caaguazú, denunció que el autor del crimen ya había sido reportado ante la Fiscalía por violencia intrafamiliar, pero la audiencia fue marcada recién un mes después. La denuncia no impidió el trágico desenlace: una adolescente de 17 años fue asesinada y otras dos mujeres resultaron heridas antes de que el agresor se quitara la vida.La hermana de dos de las mujeres atacadas en un presunto nuevo caso de feminicidio en la colonia indígena Yvy Morotî, distrito de Nueva Toledo, denunció que el agresor ya había sido reportado por violencia intrafamiliar un mes antes del ataque, pero la audiencia ante el Ministerio Público recién estaba fijada para el día siguiente al crimen.

El ataque ocurrió este martes cuando Derlis Báez, expareja de Sany Paola Cabrera (24), llegó hasta una vivienda donde ella se encontraba junto a su hermana, Mirna Soledad Cabrera (17), y una amiga, María del Rosario Brítez (58). El hombre disparó a las tres mujeres, matando a la menor e hiriendo gravemente a las otras dos. Luego, huyó del lugar y se suicidó.

Mirna Raquel Cabrera, hermana de las víctimas, lamentó que, pese a la denuncia presentada hace semanas, el sistema no haya actuado a tiempo“Ella hizo la denuncia por violencia intrafamiliar. Él amenazó a toda la familia, a nuestra mamá, a nuestro papá. Teníamos audios y videos que íbamos a presentar. La audiencia era recién este viernes, un mes después de la denuncia”, explicóTambién relató que su hermana vivía bajo amenazas constantes y había sido prácticamente aislada por su agresor.

“Cuando se embarazó ya quiso dejarlo, pero él la obligó a volver. Se la llevó a San Pedro de Lima y la tuvo incomunicada. Hablaba poco con mi mamá, y siempre con miedo. Un día logró escaparse”, relató.