Una niña de 8 años fue erróneamente diagnosticada por médicos del Hospital Regional de Coronel Oviedo, Caaguazú, y de un sanatorio privado de esa ciudad. Al no contar con la suma que le pedían, la familia acudió al Hospital Acosta Ñu y tuvo otro pronóstico.

La pequeña paciente que sufría dolores abdominales fue erróneamente diagnosticada con apendicitis, en un primer momento por profesionales médicos del Hospital Regional de Coronel Oviedo y luego en un sanatorio privado de la misma ciudad.

En ambos lugares se insistió en la necesidad de una intervención quirúrgica de urgencia. En el hospital público, la falta de cirujano pediátrico en el momento no posibilitó que la cirugía fuese hecha y obligó a los padres de la menor a acudir a un sanatorio privado, donde el alto costo de la intervención tampoco permitió que sea realizada.

En medio de la gran preocupación de los padres, la niña fue trasladada hasta el Hospital Niños de Acosta Ñu, donde los profesionales del centro médico descartaron el diagnóstico de apendicitis señalado en Coronel Oviedo.

Se empleó un leve tratamiento a la menor, que se repuso de las molestias en el abdomen que traía consigo desde hacía varios días.

El caso alcanzó enorme repercusión a través de las redes sociales. Varios fueron los comentarios negativos sobre la responsabilidad de médicos del hospital y del sanatorio privado al errar notoriamente el diagnóstico y exponer irresponsablemente la vida de la menor.

La madre, ya tranquila, luego de superar el difícil momento, comentó que fue un milagro haber recurrido hasta el Hospital Acosta Ñu, donde pudo comprobar la gran diferencia de capacidad entre los médicos de la capital y los del interior del país.

“Si disponíamos de la suma exigida en el sanatorio privado, de G. 7.650.000, hubiéramos arriesgado la salud de nuestra hija sin saber las consecuencias”, expresó Zully Cohene, mamá de la niña.

La mujer comentó que consultó en la recepción del sanatorio privado sobre el caso y fue informada de que la cirugía alcanzaba dicho monto. “No cualquiera va a tener ese monto al instante”, consideró y comunicó que no tenían esa plata.

“Entonces, ellos nos buscaron el lado”, relató y señaló que le dijeron: “Ustedes pueden autorizar la cirugía y después se rebuscan, no necesariamente van a poner ahora la plata”.

Luego, decidieron trasladarse hasta el Hospital Acosta Ñu, llegaron a las 5:00 e ingresaron por Urgencia.

 

“Ahí, ya muchos doctores superprofesionales estuvieron todos detrás de ella, alrededor de cinco doctores más o menos le estuvieron inspeccionando. Por ultimo, una médica cirujana pediátrica dijo que no, que no es apendicitis y no era motivo de cirugía”, señaló la madre.

Allí, la nena recibió medicamentos por vía intravenosa y rápidamente se sintió bien. Luego de un tiempo recibió el alta y retornaron a su ciudad.

“Solamente (quiero) enfatizar algo, si teníamos esa plata, si nos quedábamos acá en Oviedo, ella iba a someterse a cirugía y tal vez esta no iba a ser la historia ni el final feliz que tuvimos en estas instancias”, denunció la madre.