Un Tribunal de Sentencia de Alto Paraná condenó a 17 años de prisión a un hombre de 48 años que abusó de su hija desde que ella tenía 12 años, sometiéndola durante casi una década y provocándole cuatro embarazos.

La fiscala Carolina Rosa Gadea presentó pruebas documentales y testimoniales que acreditaron los delitos de abuso sexual en niños, coacción sexual, violación e incesto, logrando la condena. El Tribunal integrado por Zunilda Martínez Noguera, Edgar Lezcano y Herminio Montiel dictó la sentencia.

Una niñez robada

Los abusos comenzaron en 2015, cuando la niña tenía apenas 12 años. A raíz de esa primera agresión, quedó embarazada y dio a luz a su primera hija en 2016. Pese a que el hombre contaba con orden de captura, en 2018 volvió al hogar familiar con el consentimiento de la madre, y repitió los abusos que derivaron en un segundo embarazo.

La situación se tornó aún más grave cuando, tras ser expulsados del domicilio, el agresor obligó a la víctima a convivir con él en un asentamiento, donde la violencia continuó. De esta relación forzada nacieron otros dos hijos, en 2021 y en 2024.

La importancia de denunciar y no encubrir

El caso expone con crudeza cómo el silencio y el encubrimiento familiar permitieron la continuidad del abuso. Expertos advierten que la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes muchas veces ocurre en el entorno más cercano y es ocultada por vergüenza, miedo o dependencia económica.