Una comitiva fiscal y policial encabezada por el fiscal, Itálico Rienzi, de la Unidad Penal n.° 2 de Mariano Roque Alonso, en una entrega vigilada, detuvieron a Carlos Noguera, Catalina Bogado, Gloria Noguera y Daniel Noguera, en torno a una causa abierta sobre estafa especialmente grave, extorsión, lesión de confianza especialmente grave y asociación criminal. Una de las víctimas habría entregado aproximadamente G. 200 millones desde el año 2019.

Durante la entrega vigilada, mediante cámara oculta, se hizo entrega de unos G. 9.200.000, suma autenticada bajo orden del Juzgado de Paz.

Carlos sería parte de un esquema delictivo que estafaba a sus víctimas pidiéndoles sumas cuantiosas de dinero con la promesa de venderles carpetas de cesión de derechos y acciones hereditarias de un terrateniente de origen brasileño.

Según los datos, Carlos Noguera trabajaría en conjunto con un ciudadano argentino identificado como Guillermo Ameri, hoy prófugo de la justicia por varias causas de estafa. Ellos solicitaban la suma de 1.000 dólares americanos para el ingreso a un grupo de mensajería instantánea, donde se encuentran más de 280 personas víctimas, a fin de acceder a las documentaciones pertinentes para la compra de carpetas de cesiones de derechos y las transferencias hereditarias de una sucesión intestada del comandante Domingo Faustino Correa de Río Grande Do Sur.

El hecho habría ocurrido aproximadamente desde el 30 de mayo de 2019 hasta la actualidad, tanto en Asunción y Ciudad del Este y en otros lugares, como también se presume en el extranjero, como Uruguay y Brasil.

Carlos Noguera Amarilla estaría vendiendo carpeta de herencia de una empresa presumiblemente ficticia denominada «The First National Bank Group», sobre derechos sucesorios supuestos de un terrateniente o comendador brasilero que falleció en la época de los años 1800. Para acceder a la carpeta (cuotas de derechos) se debía abonar la suma de 6.000 dólares para la tramitación de la herencia dejada por el terrateniente.

La víctima ingresó en el 2019 al grupo e iba abonando diversos montos hasta alcanzar la suma de G. 200.000.000 para adquirir las carpetas  de herencia. En tanto, Noguera Amarilla expedía el recibo de pagos con diferentes firmas; y en cada oportunidad que se realizaban los pagos a las víctimas, les llegaban diferentes correos electrónicos supuestamente de los bancos autorizados.

Asimismo, Noguera intimidaba y amenazaba a sus víctimas en caso de que algún integrante del grupo realice algún tipo de reclamo. En ese contexto, se formaba un grupo de WhatsApp de unas 200 a más personas, donde se enviaba una lista de las personas habilitadas para el cobro del dinero y en el listado en general estaban más de 700 personas. Se solicitaban la suma de 1000 a 2000 hasta 5000 dólares americanos.

El procedimiento fue coordinado entre la Unidad Penal a cargo del fiscal Itálico Rienzi y el Departamento de Crimen Organizado de la Policía Nacional a cargo de Crío. Luis López, subjefe Crio. Pedro Lesme y el subcomisario Óscar Cáceres.

Del sitio en el barrio Monseñor Bogarín de Mariano Roque Alonso donde se realizó la entrega vigilada, se logró incautar varios elementos que guardan relación a la investigación, como documentos varios y el dinero producto de la entrega vigilada y otros elementos.