Docentes rechazan horario escalonado en escuelas

UNE-SN advierte que aplicar horario escalonado afectará horas cátedras, horarios de salida y la organización familiar de miles de estudiantes.

El Sindicato Nacional de la Unión Nacional de Educadores (UNE-SN) manifestó su rechazo a la propuesta de implementar un horario escalonado en las instituciones educativas. Su secretario general, Rafael Resquín, explicó que la medida no resulta viable por el impacto directo que tendría sobre la carga horaria docente, el horario de salida de los alumnos y la organización interna de las escuelas.

La propuesta surgió en medio del debate sobre mantener el horario de verano durante todo el año. Una de las opciones planteadas por sectores legislativos fue retrasar el ingreso escolar a las 07:30 u 08:00, para evitar que estudiantes ingresen de noche a las aulas durante el invierno. Sin embargo, para la UNE-SN, esto resultaría inviable.
Resquín advirtió que en niveles como tercer ciclo y educación media, la cantidad de horas cátedra hace imposible el ingreso posterior a las 07:00. Sostuvo que un horario escalonado extendería la jornada matutina hasta las 13:00 o más, interfiriendo con el inicio del turno tarde, que a su vez podría prolongarse hasta las 19:00.
Además, remarcó que la jornada laboral de los docentes está regulada por ley, con horarios específicos que no se adaptan fácilmente a cambios sin generar conflictos administrativos y logísticos. Esto afectaría tanto a los docentes como a los estudiantes y sus familias, especialmente a los padres que acompañan a sus hijos a la escuela de camino al trabajo.
Desde la UNE-SN, la postura es clara: retomar el sistema de doble horario, con entrada diferenciada entre el horario de verano e invierno. Esta modalidad, según el gremio, permitía ajustar los tiempos escolares al contexto climático y social, sin alterar significativamente las estructuras de la jornada educativa.
Resquín recordó que el gremio ya había manifestado su oposición a la ley que establece el horario único, pero que el Congreso Nacional ignoró los planteamientos del sector educativo. En consecuencia, se insiste en abrir un nuevo debate que contemple las voces de los trabajadores de la educación y respete la operatividad del sistema.
La UNE-SN anunció que seguirá sosteniendo esta posición en todos los espacios de diálogo que se habiliten, reiterando que la funcionalidad del sistema educativo debe estar por encima de decisiones unilaterales que no consideran la realidad de las escuelas del país.




