Valentín Domínguez, quien en los últimos días saltó a la fama por sus excéntricos vestidos afirmó que no dejará de usar los trajes que viste. Está decidido a romper el formalismo.

Domínguez se hizo conocido porque a finales de mayo no pudo entrar a una dependencia judicial de Colonias Unidas a causa de su vestimenta.

En aquella ocasión, el día 21 del citado mes, el fiscal Reinaldo Castillo no lo dejó ingresar a la sede ministerial por ir con ropa poco apropiada a la profesión.

Ahora es representante legal de Oscar Duarte, quien esta semana arrojó sus frutas a la calle tras ser abordado por agentes de tránsito de Loma Plata.

Domínguez reconoce y es consciente de que el uso de la excéntrica ropa no va acorde a su categoría profesional, pero insiste en que la capacidad no se refleja por lo externo.

«Quiero desempolvar ese saco común que se utiliza. Hay que ir renovándonos porque el Derecho es dinámico», aseguró en charla exclusiva con Canal 13.

Dijo que «me dan con todo porque no provengo de una clase social alta» y aprovechó para recordar que cuando era chico trabajó como lustrabotas en el Poder Judicial y que todos lo conocen.

«No quiero ir contra la corriente, pero sé que varios colegas me tratan de payaso y ridículo. Pero hago caso omiso», indicó.