Erico Galeano, procesado por lavado de dinero y asociación criminal, acepta ser declarado hijo dilecto de Areguá. Dice considerarse merecedor de la distinción.

El senador Erico Galeano manifestó que se considera merecedor de la distinción de hijo dilecto de Areguá, otorgada por la Junta Municipal pese a encontrarse procesado por presunto lavado de dinero y asociación criminal. La declaración del parlamentario cartista contrasta con la situación judicial que enfrenta en el marco del operativo A Ultranza, donde se investigan presuntas actividades ilícitas vinculadas a organizaciones criminales. La resolución municipal N° 168/2025 formalizó la distinción el pasado 11 de agosto tras una minuta verbal del concejal Hebert Roa Villagra.

La Junta Municipal fundamentó su decisión en un único argumento relacionado con la autoría del proyecto que desafecta de dominio público municipal un inmueble para transferirlo gratuitamente al Club de Fútbol 8 de Setiembre de Valle Pucú. Esta transferencia de patrimonio público hacia una entidad privada constituye el mérito principal reconocido por los ediles areguenses para otorgar la máxima distinción municipal. El proyecto impulsado por Galeano permite que la municipalidad done terrenos públicos sin contraprestación económica, beneficiando directamente a una organización deportiva local.

Consultado sobre su percepción de la distinción recibida, Galeano expresó sin ambigüedades que se considera un hijo dilecto de la ciudad. Esta autopercepción del senador procesado refleja su convicción de merecer el reconocimiento municipal pese a las imputaciones penales que pesan sobre su persona. La declaración evidencia la desconexión entre la realidad judicial del parlamentario y su autoimagen como figura merecedora de honores públicos en el ámbito municipal areguense.

El senador enfrentó cuestionamientos sobre la contradicción entre recibir distinciones municipales mientras se encuentra bajo proceso penal por delitos graves. Galeano respondió invocando el principio de presunción de inocencia, argumentando que todo ciudadano debe considerarse inocente hasta que se compruebe su culpabilidad mediante sentencia firme. Esta respuesta busca legitimar su aceptación de la distinción municipal mientras las investigaciones judiciales continúan su curso en los tribunales competentes.

El operativo A Ultranza, donde se enmarca el proceso contra Galeano, investiga presuntas redes de lavado de dinero y asociación criminal que involucran a múltiples figuras del ámbito político y empresarial paraguayo. Las imputaciones contra el senador incluyen su presunta participación en estructuras organizadas para el blanqueo de capitales de origen ilícito y la conformación de asociaciones criminales para la comisión de delitos financieros. Estas acusaciones contrastan significativamente con el perfil de ciudadano ejemplar que sugiere la distinción de hijo dilecto otorgada por Areguá.

La situación genera interrogantes sobre los criterios aplicados por la Junta Municipal para otorgar reconocimientos a funcionarios bajo proceso penal. La decisión de distinguir a Galeano mientras enfrenta acusaciones por delitos graves plantea cuestionamientos sobre la pertinencia de conceder honores públicos a personas investigadas por la justicia.