La tragedia de una familia ovetense se transformó en un acto de amor que hoy brinda esperanza a varias personas. Tras el fallecimiento de un adolescente de 16 años en un accidente de motocicleta, sus padres decidieron donar sus órganos, permitiendo salvar y mejorar la calidad de vida de pacientes que aguardaban un trasplante.

En el Hospital General de Coronel Oviedo se llevó a cabo por primera vez una ablación de órganos, realizada por un equipo del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), en coordinación con profesionales del centro asistencial local. El procedimiento permitió obtener dos riñones y dos córneas.

Los riñones fueron trasplantados a un hombre de 65 años en el Hospital Central del IPS y a un adulto de 45 años en el Hospital Nacional de Itauguá. Las córneas, en tanto, fueron enviadas a la Fundación Visión para su posterior implante a pacientes con problemas de visión.

El operativo movilizó a un equipo multidisciplinario que trabajó intensamente en Coronel Oviedo, recibiendo la colaboración directa de médicos, instrumentadores y enfermeros del hospital local, quienes destacaron la importancia de este hito para la ciudad y para la medicina nacional.

El Ministerio de Salud Pública expresó su gratitud y reconocimiento a la familia donante, destacando que en medio del dolor supieron extender un gesto solidario que trasciende fronteras.