Familia paga G. 14 millones para evacuar a embarazada y bebé fallece
Ciudadano de Fuerte Olimpo tuvo que pagar G. 14 millones para evacuar a su esposa embarazada a Asunción, ya que no se activó el protocolo de evacuación aérea.
Un incidente ocurrido en Fuerte Olimpo ha puesto de manifiesto las graves deficiencias en el sistema de salud, especialmente en áreas rurales. Arnaldo Herebia, un docente local, se vio obligado a desembolsar 14 millones de guaraníes para fletar un avión privado y evacuar a su esposa embarazada de siete meses hacia Asunción, debido a complicaciones en su gestación.
El caso comenzó cuando la esposa de Herebia fue internada en el Hospital Regional de Fuerte Olimpo por dolores relacionados con su embarazo. Tras varios días sin mejoría y ante la recomendación de médicos especialistas que visitaron la localidad, se determinó la necesidad urgente de trasladar a la paciente a un centro de mayor complejidad en la capital.
A pesar de la urgencia de la situación, el Hospital Regional no activó el protocolo de evacuación aérea que habría permitido el uso de un avión militar para el traslado. Según Herebia, las únicas opciones ofrecidas por el hospital fueron el traslado por tierra o por agua, alternativas que el esposo consideró inadecuadas dado el estado crítico de su mujer.
Ante la falta de respuesta institucional y consciente del riesgo que corrían tanto su esposa como el bebé, Herebia tomó la difícil decisión de contratar un avión particular, utilizando ahorros destinados originalmente a la compra de un vehículo. Este hecho subraya la precaria situación en que se encuentran muchos ciudadanos cuando enfrentan emergencias médicas en zonas alejadas de los principales centros urbanos.
La situación se agravó aún más durante el vuelo, ya que ningún profesional médico acompañó a la pareja, dejando la atención de la paciente en manos del esposo y el piloto.
Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos y el costoso traslado, el bebé falleció. Los médicos del Hospital Materno Infantil de Trinidad en Asunción indicaron que, de haberse demorado más la evacuación, la vida de la madre también habría estado en grave peligro. Este desenlace trágico pone de relieve la importancia crítica de contar con sistemas de evacuación médica eficientes y oportunos.
Por su parte, el Dr. Ariel Acuña, director regional del hospital de Fuerte Olimpo, defendió la actuación de la institución, argumentando que la paciente no presentaba signos de trabajo de parto y sus signos vitales eran normales al momento de la evaluación. Según Acuña, estas condiciones no justificaban una evacuación aérea inmediata, y se ofrecieron alternativas de traslado por tierra o agua.