Según lo confirmó el fiscal Joel Cazal, Hiebert es quien en peor estado se encuentra. «Así manifiesta él, que se siente muy mal. La gente de la comunidad Santa Clara y Manitoba manifestaron que lo trasladarían a Asunción para que tenga una buena atención médica», dijo Cazal.

«Prácticamente la familia tenía conocimiento de que ellos estaban en un estado muy deteriorado de salud, entonces ahora los están tratando de trasladar lo más rápido posible, porque tenían algunos golpes y algunas heridas que no fueron bien tratados y que sí o sí tenían que ser tratados por un médico», expresó el fiscal antisecuestro.

En las prueba de vida entregadas a las familias ya se apreciaba un estado preocupante y dramáticos ruegos. «Ambos secuestrados en su prueba de vida pedían por favor a sus padres que hagan todo lo posible para que se les libere, les suplicaban y les decían que sus vidas estaban en sus manos, incluso que vendan todos sus bienes porque ya no aguantaban más», agregó.