El diputado José María Ibáñez no toleró la presión ciudadana y renuncia a su cargo. El legislador había admitido utilizó dinero público para pagar a tres personas que se dedicaban a cuidar su casa quinta.

No solo los hizo figurar como funcionarios de Congreso Nacional a tres personas, sino también que dicho salario mensual era cobrado por su esposa, Lorena Plabst, quien utilizaba apenas una parte para pagar a sus tres caseros.

Ibáñez admitió los hechos ante la Justicia, que así lo liberó del proceso reparando el daño de G. 30 millones, además de realizar donaciones. Esto desató la indignación ciudadana, que se acrecentó cuando los diputados evitaron la expulsión del legislador a través de un proceso de pérdida de investidura.

Finalmente, Ibáñez no logró sostenerse ante la presión ciudadana, que recurrió a los escraches públicos, y presentó su renuncia poco antes de la gran movilización convocada por estudiantes universitarios para este lunes.

Según trascendió, el propio presidente electo, Mario Abdo Benítez, le habría solicitado al diputado que se aparte del cargo, por el daño que produce esta situación al sector de Colorado Añetete y al Gobierno entrante.