Esta mañana se procedió al cierre del local donde funcionaba el Instituto de Previsión Social por la propia dueña del local a raíz del incumplimiento de pago de alquiler.

La propietaria del lugar había notificado el vencimiento e incumplimiento del contrato por lo que en las primeras horas de este lunes procedió al cierre del local.

Ahora cerca de 6000 asegurados quedarían a la deriva y los profesionales de blanco no tendrían donde atender a los pacientes pacientes.