Joven menonita que sufrió brutal golpiza fue escondido por su padre
El abogado Pedro Mendoza, defensor del joven menonita Jacob Gunther (18), quien días pasados fue brutalmente golpeado por un hombre mayor de su comunidad, denunció que su cliente fue llevado por su padre y un hermano de la víctima le solicitó esta madrugada que ya no siga con el proceso ante la Justicia. Además, ningún familiar del muchacho le atiende el teléfono.
Lo que el jurista presume es que el padre del joven Jacob Gunther estaría siendo presionado por las autoridades eclesiásticas de su comunidad, una sociedad muy cerrada que vive con costumbres de un siglo atrás y no admite intervención de las autoridades de la justicia paraguaya.
Este grupo de menonitas en el que vive el joven Gunther es de la colonia Nueva Durango, ubicada en el distrito de Maracaná, Curuguaty. Estos colonos viven bajo un régimen dictatorial que está en contra de las leyes nacionales.
Recordemos que días pasados fue viralizado un material en que el chico de 18 años estaba siendo brutalmente golpeado por un joven mayor, quien sería supuestamente Peter Klassen (25). Mientras la brutal golpiza sucedía, otros colonos observaban sin protestar y algunos filmaban.
Lesiones serias
El profesional del derecho Pedro Mendoza comentó que su cliente se encuentra con problemas de salud más serios, que fueron detectados después de una semana de estudios de diagnóstico.
El letrado detalló que al joven le detectaron en una tomografía una fractura de cráneo sin desplazamiento y el doctor recomendó la inspección de un cirujano maxilofacial.
A su vez, el especialista maxilofacial realizó una resonancia magnética en la que detectó tres fracturas más y recomendó una intervención quirúrgica de urgencia.
A su vez, el joven fue llevado a una consulta oftalmológica en la que el especialista le dijo que pudo haber perdido la vista con el golpe.
Familia se arrepintió de denunciar
Después de acompañarlo en la realización de todos estos diagnósticos, el abogado defensor estaba listo para viajar a Curuguaty y presentar todos los documentos en la unidad fiscal del agente Lucrecio Cabrera, quien está a cargo de la investigación.
Pero sorpresivamente “secuestraron” a su cliente y ni él ni sus familiares le atienden las llamadas.
El jurista describió que la comunidad en que vive el joven brutalmente golpeado es “una especie de sociedad secreta, un ‘estado’ por encima del Estado donde tienen sus reglas. Hay un rigorismo muy fuerte que tiene un condimento religioso y están prohibidas muchas cosas”, explicó.
Y es justamente en materia de la “corrección” que en este grupo social se permiten algunas actitudes. Cuando ocurren excesos, la comunidad se calla.
Presentará los documentos Ahora, el abogado pide saber el paradero de su cliente y asegura que de todos modos presentará los documentos y diagnósticos ante la fiscalía zonal, en Curuguaty.
El jurista criticó la actitud del fiscal, que dijo que esperará al diagnóstico del médico forense para imputar al sospechoso y omitió la filmación del video diciendo que no lo tiene en la carpeta fiscal.
Todo esto, pese a que el abogado presentó una denuncia por homicidio en grado de tentativa y lesión grave.
“Dice que va a esperar a ver qué dice el resultado médico para ver si imputa o no. Según jurisprudencia, la imputación no causa agravio, por lo que si en seis meses se demuestra que no pasó nada, entonces el imputado es sobreseído”, resaltó el abogado.
Fiscal, con la vista gorda
Mendoza no puede entender cómo el fiscal dice no tener el video en que el chico es golpeado brutalmente, cuando este existe y fue publicado.
“Un investigador no puede dejar a decidir si es acción penal pública o privada; esa decisión debe ser de la víctima”, recordó el abogado.
No obstante, el defensor aclaró que el 80% de los menonitas está en contra de este tipo de sociedades y son muy pocos los que se mantienen un siglo atrás. Contó que muchos menonitas del Paraguay le están dando su apoyo y dijo estar preocupado por la desaparición de su cliente. “Me dice que deje nomás todo y que el papá le va a venir a llevar porque el joven se siente mal. Hay un rigorismo hacia el padre. Creo que lo llevaron al chico probablemente a esconderlo”, concluyó el abogado.