El titular del Ministerio de Justicia, Rodrigo Nicora, habló sobre lo que implica la alimentación de una población penitenciaria, que hoy alcanza poco más de 18.200 personas privadas de libertad.

Menos de G. 10.000 por día es el monto que se destina para dar alimento a más de 18.200 personas privadas de libertad. Ese costo es para dar comida diaria y no incluye toda la logística que esto implica.

Al respecto, el titular del Ministerio de Justicia, Rodrigo Nicora, dijo a radio Monumental 1080 AM que todos esos datos los expuso el lunes ante la Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso Nacional.

“Me tocó exponer en la defensa del presupuesto, justamente, evidenciado y mostrando cuál es la realidad en cuanto la administración del sistema penitenciario con el tema de los alimentos”, manifestó.

Explicó que el cálculo se hace sobre la base de los números del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), donde ellos establecen cuál es el monto mínimo que una familia necesita para no entrar en el rango de la extrema pobreza.

Detalló que se toma en cuenta el salario mínimo, se divide el 40% de ese salario entre cuatro personas en 30 días.

“Cuando mandamos el presupuesto el salario mínimo vigente estaba por los G. 2.600.000, pero luego tuvo un reajuste y arroja un numero de G. 9.333 por persona. Para este presupuesto 2025 nosotros pedimos un aumento de G. 9.000 millones para ajustar los números”, puntualizó.

Igualmente, sostuvo que la población penitenciaria es dinámica y ese es un problema que enfrentan. Entonces, mencionó que representa un gran desafío la optimización de los recursos para que se pueda tener una alimentación digna dentro del sistema.

“Y no solo tenemos problemas en los recursos, este año tuvimos un recorte del 17%, nos manejamos con un presupuesto que nos permitió llegar hasta octubre (2023) y luego buscamos una reprogramación para llegar a fin de año”, siguió mencionando.

El desayuno que habitualmente sirven es cocido con leche con galleta, y el almuerzo suele ser arroz con carne, puchero con fideos, entre otros platos más “que puedan ser cocinado en las grandes ollas”.

“Allí tenemos muchas debilidades en la gestión y provisión final de estos alimentos”, añadió e indicó que las falencias que tienen en cuanto a la provisión de alimento se suplen con las cantinas dentro de los recintos penitenciarios.

El monto de G. 8.935 solo tiene que ver con la compra de los insumos, después hay otros rubros para la compra del gas para cocinar y toda la logística que requiere la elaboración de comidas.