Una madre denunció que la obligaron a bajarse de un ómnibus de larga distancia porque su hijo de 4 años no paraba de llorar, alegando que incomodaba a los demás pasajeros.

Una mujer, madre de un niño de 4 años, denunció que la obligaron a bajarse de un ómnibus cuando viajaba a la ciudad San Estanislao, también conocida como Santaní, Departamento de San Pedro, este miércoles.

En comunicación con Monumental AM, manifestó que subieron a un colectivo de la empresa Nueva Asunción SA (NASA) para viajar con su hijo. El niño ya estaba llorando al momento de abordar el rodado.

A las pocas cuadras, un guarda, que no fue identificado, le preguntó por qué estaba llorando su hijo y ella no supo qué responder. No pasaron muchos minutos antes de que el empleado vuelva y le diga que “es imposible viajar así, va a molestar a los demás pasajeros”.

La mujer simplemente atinó a responder que intentaría calmar al niño, pero le explicó que el menor no escucha, por lo que no es fácil calmarlo.

El guarda volvió por una tercera vez a reiterar el reclamo y la mujer, entre lágrimas, decidió bajarse del colectivo. Al estar nuevamente en una parada, se dio cuenta de que olvidó sus anteojos en el bus.

«Al bajar yo ya estaba llorando», agregó. Llamó a la empresa a reclamar el mal rato y sus anteojos, pero hasta el momento no le retornaron la comunicación. Solo le dijeron que hablarían con el guarda.

La madre aseguró que no escuchó ninguna queja de los pasajeros mientras estuvo a bordo. Ambos suelen viajar desde Santaní hasta Asunción para que el niño haga su terapia de fonoaudiología.