El Agente del Grupo Lince  Arsenio David Cabral resultó herido en el tórax durante una persecución contra robacoches, necesita ser operado y para costearlo se encuentra vendiendo asaditos.

No cuenta con nada de insumos y recurre a la venta de asaditos para sobrevivir y costear parte de su operación que debe realizarse mañana en el Hospital de Trauma.

EL CASO 

Un abogado denunció que un suboficial asignado al Grupo Lince, que fue baleado en enero pasado durante una persecución con delincuentes, quedó con secuelas graves que ya no permitirán que vuelva a cumplir funciones normales. Además de esto, según dijo, el mismo fue “abandonado a su suerte” por las autoridades, que no le otorgan una módica indemnización que se ajusta, según la ley, a los daños físicos que sufrió. Ahora impulsa una demanda luego de agotar todas las instancias, según el asesor legal.
El suboficial ayudante Arsenio David Cabral López (22), fue noticia a inicios de este año luego de protagonizar una
persecución a delincuentes en Asunción, en que resultó herido, junto con un compañero suyo, con arma de fuego a la altura de la espalda. Fue reconocido en su momento por las autoridades policiales, pero seis meses después, se ve obligado a impulsar una demanda contra la institución policial debido a que pese a haber sufrido daños irreversibles en su salud, que no le permiten volver a cumplir las mismas funciones a su corta edad, sus superiores no le otorgaron lo básico y legal, consistente en una indemnización de G. 700.000 sobre su salario básico, informó el abogado Venancio Valentín Domínguez.

“En un acto de servicio recibió dos impactos de bala que aún hoy están alojados en su organismo y hoy se siente
abandonado a su suerte por las autoridades, sin recursos (…) Ahora está solventando sus gastos de salud gracias a la
solidaridad de sus camaradas y vendiendo asaditos”, señaló el abogado.

Relató que luego del hecho, ocurrido el pasado 18 de enero, mientras él y un compañero suyo perseguían a unos
robacoches, debió ser atendido en el Policlínico, pero no fue así, sino que tuvo que ser derivado al Hospital de Trauma y luego al Hospital de San Lorenzo (Calle’i), ya que ese día no había un médico de guardia en el Rigoberto Caballero, según aseguró.
“Es lamentable que un Lince que recibió toda la capacitación tenga que ser desamparado en estas circunstancias y, en contrapartida, hay policías que cometen atrocidades y se les brinda todo el apoyo institucional. Eso es lo que le molesta y por eso acudió a mí”, relató el profesional del derecho al periodista de ABC, Rodolfo López.

En este sentido, dijo, luego de agotar todas las instancias con sendas notas a autoridades como el Comisario General
Inspector Inocencio Escobar, director de Gestión Personal, solicitando la indemnización, están presentando una demanda contra la institución policial.
Afirmó que considerando su estado de salud, Cabral debe ser sometido en estos días a otra cirugía en el Hospital de
Trauma, ya que una de las balas quedó alojada a la altura de sus costillas (luego de traspasar el chaleco antibalas), lo que no le permite respirar normalmente, sin poder agitarse, por lo que ya sólo podrá desempeñarse en actividades administrativas.