Luego de casi cuatro años, la Fiscalía imputó a dos militares de la Prefectura Naval del Este, del Departamento de Alto Paraná, por un caso de presunta tortura masiva del 2020.

El abogado Jorge Rolón Luna, a través de su red social X, informó este lunes que recién el 27 de mayo pasado, la Fiscalía imputó por supuesta tortura al contraalmirante Walter Fernando Díaz Aguilera y a Luis Alberto Torres Núñez, efectivos de la Armada Nacional.

El Juzgado Penal de Garantías 1 de la VI Circunscripción Judicial resolvió días después, iniciar el procedimiento penal en contra de los militares.

Además, el juzgado fijó el plazo de seis meses de investigación en la presente causa, señalándose el día 29 de noviembre de este año para la presentación del requerimiento fiscal conclusivo.

Señala el día 8 de julio próximo, a las 10:30 y las 10:45 respectivamente a fin de que ambos procesados sean oídos ante el Juzgado.

“Nobleza obliga. Desde que efectivos de la Marina de Ciudad del Este (por orden y con autorización del alto mando) perpetraran en julio de 2020 torturas y otros hechos punibles contra pobladores. la Fiscalía de DDHH no hizo más que simular investigarlos. Hasta el 27/05/24. Había sido”, expresó el abogado.

Manifiesta que, hubo “silencio cómplice e indiferencia de varias instituciones” y que “casi en solitario” denunció esta “vergonzosa complicidad con la tortura por parte de la Fiscalía y el desentendimiento de otras instituciones, hasta q llegó la fiscala Sonia Sanguines e imputó a los principales responsables del horrendo hecho.

Menciona que uno de ellos actualmente es contraalmirante “a pesar de sus nauseabundos antecedentes que no se agotan en este caso de tortura”. Afirmando que se cuentan con diagnósticos médicos, fotografías, filmaciones, testimonios.

Hubo varios detenidos tras tiroteo con militares

El 16 de julio del 2020 un total de 35 personas fueron detenidas y trasladadas a la base de la Prefectura Naval del Este, en
Ciudad del Este, tras un tiroteo con militares registrado en el río Paraná.

Los detenidos habrían sido golpeados en sus viviendas, algunos en sus dormitorios frente a sus hijos y luego supuestamente fueron sometidos a torturas en la sede militar, porque los uniformados querían saber quiénes fueron los que dispararon contra el personal de la Marina.

Los detenidos contaron que los 35, entre ellos seis menores de edad, fueron brutalmente golpeados por los efectivos militares de la Prefectura Naval del Este.

“No hay nadie que no tiene marca”, dijo una de las víctimas

Uno de los afectados, identificado como Hugo Arsenio González, mayor de edad, había manifestado que los militares lo sacaron de su vivienda y que le “jugaron todo por el cuerpo y le torturaron a todos”.

“No hay nadie que no tiene marca, todos tenemos marca de violencia y tortura, a mí me derramaron agua caliente y alcohol por mi cabeza, se rompió mi vena adentro con golpe, explotó”, expresó en conversación con un medio local.

Siguió relatando que casi murió en la patrullera y que en el hospital los médicos le salvaron la vida. “Me pegaron mucho, se pusieron entre cuatro y me pegaron, me llevaron al baño a torturarme”, contó.

Las personas mostraron sus espaldas en donde recibieron fuertes golpes que les dejaron con hematomas tras ser agredidos con cachiporras. Afirmaron no tener nada que ver con el contrabando, tras ser acusados de contrabandistas por los militares.