Una adolescente de apenas 13 años perdió la vida tras permanecer varios días internada en terapia intensiva, luego de someterse a una cesárea. El embarazo, producto de un abuso sexual cuando aún tenía 12 años, terminó en una tragedia que reabre el debate sobre el aborto legal en Paraguay en casos de violencia sexual contra menores.

El padre de la menor habló con medios de comunicación tras el fallecimiento de su hija, expresando su dolor, impotencia y frustración por las barreras legales que impidieron tomar una decisión que, según él, pudo haber salvado la vida de su hija.

“Yo le pregunté aproximadamente a los 15 días del embarazo si podía realizarle la limpieza (aborto), para salvarle la vida, a lo que me dijeron que podía ir a la cárcel. Ahora prefiero irme a la cárcel y tenerle a mi hija conmigo”, lamentó.

La adolescente cumplió 13 años el pasado 29 de febrero, pero fue abusada cuando tenía tan solo 12 años. El presunto agresor, un hombre de 20 años, fue imputado por abuso sexual infantil y actualmente guarda reclusión en la cárcel de San Pedro, aguardando la audiencia preliminar.

La recién nacida fue dada de alta tras el parto y se encuentra actualmente bajo el cuidado de la familia materna.

Ante la trágica pérdida, el padre hizo un llamado urgente a las autoridades para revisar la legislación paraguaya:

“Pido a las autoridades que cambien la ley. Hay demasiados casos de niñas embarazadas por abuso. Que puedan abortar y salvar sus vidas”, manifestó con firmeza.

Un drama que se repite

En Paraguay, el aborto solo está permitido cuando la vida de la madre corre peligro inminente, sin contemplar las secuelas físicas y psicológicas que implica un embarazo forzado en una niña víctima de abuso sexual.

Organizaciones de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, han denunciado en reiteradas ocasiones que las niñas en el país son obligadas a parir, lo que constituye una forma de tortura según los estándares internacionales.

Este nuevo caso suma una víctima más a una larga lista de “niñas madres”, muchas de las cuales ven comprometida su salud o su vida por embarazos precoces producto de violaciones. El debate legal y moral sobre el aborto en Paraguay sigue abierto, mientras las cifras de menores embarazadas continúan en aumento.