Nenecho afirma que fue considerado “un dios” hasta que se unió al cartismo

El intendente de Asunción rechaza autocrítica y afirma que su impopularidad se debe a una campaña mediática, mientras enfrenta imputaciones por presunto desvío de fondos.

En un notable ejercicio de evasión de responsabilidades, el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez, atribuyó el rechazo ciudadano hacia su figura a un simple “preconcepto” instalado por la prensa. Durante una entrevista radial con la 1020 AM, el jefe comunal cartista optó por señalar culpables externos en lugar de revisar las numerosas irregularidades que han marcado su gestión al frente de la Municipalidad capitalina.

“Dentro de esa gente que no me quiere es porque tiene un preconcepto que la misma prensa, un grupo de medios, se encargó de instalar” , expresó Rodríguez, apuntando específicamente al diario ABC como principal responsable de su caída en la consideración pública. El intendente, quien acumula imputaciones por lesión de confianza y asociación criminal, parece haber descubierto que la culpa de sus problemas judiciales reside en quienes los informan y no en los hechos que los originan
En su particular reconstrucción histórica, “Nenecho” sostiene que al asumir como intendente interino tras la renuncia de Mario Ferreiro era considerado “un dios” o “el Mesías” por los medios de comunicación. Sin embargo, esta divinidad municipal habría caído en desgracia precisamente cuando decidió unirse a las filas de Honor Colorado, momento en que supuestamente se desató una campaña de “mentiras, tergiversaciones e inventos” que erosionaron su imagen pública.
“Ahí era el ídolo. Recuerdo que para ABC era el dios. Me publicaba cosas positivas. Todo era noticias positivas hasta que me vuelvo candidato de Honor Colorado”, afirmó con aparente nostalgia por aquellos tiempos en que recapar calles lo elevaba al Olimpo del periodismo local. Según su lógica, las investigaciones sobre presuntos desvíos millonarios no serían más que represalias mediáticas por su afiliación política.
La narrativa victimista del intendente contrasta radicalmente con los hechos concretos que enfrenta su administración. Actualmente está bajo investigación fiscal por el presunto desvío de G. 500.000 millones de bonos municipales que debían destinarse a obras públicas, irregularidades documentadas por la Contraloría General de la República en un informe exhaustivo que difícilmente pueda atribuirse a meras «tergiversaciones» periodísticas
A estas acusaciones se suman otras causas penales como el caso «Detergentes de oro», donde aparece imputado junto a varios funcionarios de su administración, incluido su exjefe de Gabinete Wilfrido Cáceres, quien además enfrenta cargos por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Frente a este panorama judicial, resulta cuando menos curioso que «Nenecho» considere que su único «error» haya sido unirse al cartismo y no las presuntas irregularidades que la justicia investiga en su gestión. Mientras tanto, la ciudadanía asuncena sigue esperando obras concretas en lugar de teorías conspirativas sobre persecuciones mediáticas.




