El intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez responsabiliza a gestiones pasadas por los raudales en Asunción y niega temor a una intervención.

El intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez, se defendió este jueves de las fuertes críticas por los persistentes raudales en la capital tras las lluvias intensas. Señaló que los problemas se deben a la falta de inversión en gestiones anteriores, y aseguró que su administración ya cuadruplicó la cobertura de desagüe pluvial en varios puntos críticos de la ciudad.

“Yo no soy mago, esto lleva su tiempo”, afirmó el jefe comunal, al referirse al avance de obras en zonas como General Santos, uno de los sectores más afectados cada vez que llueve. Dijo que las obras están en un 70% de ejecución y prometió que la instalación de los conductos será concluida este año.

El pronunciamiento del intendente se da justo un día antes de que comparezca ante la comisión especial de la Cámara de Diputados, que estudia el pedido de intervención de la Municipalidad de Asunción, tras un informe de la Contraloría General de la República que reveló presuntas irregularidades en su gestión.

Rodríguez respondió que entregaron toda la documentación solicitada “en tiempo y forma” y adelantó que se presentará con su equipo técnico, jurídico y financiero. Además, pidió que la sesión sea grabada y transmitida en vivo, insistiendo en su inocencia administrativa.

Durante su intervención, Nenecho aseguró que ya se ven mejoras en zonas como la avenida Molas López o las cuencas de Isabel la Católica y Rocío Cabriza, donde, según él, los vecinos “ya no sufren raudales”.

También mencionó que cuenta con el respaldo de su partido, incluso del expresidente Horacio Cartes, líder del oficialismo. “Estoy tranquilo. No tengo nada que esconder”, dijo.

Desde sectores opositores surgieron voces que ven en este proceso un movimiento político. Aseguran que el cartismo busca blindar a su sector mediante una jugada doble: impulsar la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este para golpear al intendente Miguel Prieto, mientras sacrifica a Nenecho, muy cuestionado por casos de mal manejo en su administración.