Un recién nacido prematuro se encontaba luchando por su vida a la espera de terapia intensiva neonatal en Caaguazú falleció en la tarde del martes.

Al parecer en todo el país no había ni una cama disponible para el pequeño, lo que solo demuestra la total precariedad de los hospitales que no poseen la infraestructura necesaria para la atención de casos graves tanto de COVID-19 y otras patologías, ya que este no es el único caso en el que familiares acuden a medios para conseguir terapia.

Un niño de 1,400 kilogramos, con apenas 29 semanas de gestación, nació  con problemas pulmonares en el Hospital Distrital de Caaguazú, por lo que necesitaba urgentemente terapia neonatal.

Las autoridades de dicho hospital le manifestaron a los familiares del niño que no se dispone de cama a nivel nacional, ni en el sector público ni en el privado.

IMÁGEN REFERENCIAL