El jefe de Endoscopía Respiratoria del Ineram, Carlos Morínigo, apuntó directamente contras las autoridades de salud pública, alegando que los pacientes reciben «comida para chancho», mientras que otros hospitales cuentan con un trato diferenciado. Tras la denuncia, la ministra de Salud, María Teresa Barán, así como el director del Ineram, Felipe González, salieron al paso y explicaron la situación del centro de referencia para enfermedades respiratorias.

Morínigo relató que la situación lo llevó a un límite emocional y que decidió manifestarse públicamente ante lo que considera una desigualdad evidente entre centros hospitalarios. “Hay cosas que me tengo que callar y ya no me voy a callar… te mostré la comida, ¿vos comerías eso estando enfermo? ¿Le darías eso a tu hijo?”, expresó. Denunció que sus pacientes con tuberculosis recibieron “cocido y pan” mientras, según su percepción, en otros espacios del Estado se destinan mayores recursos. “Esta indiferencia mata… hace meses estamos teniendo este problema”, afirmó, al tiempo de señalar que otros hospitales cuentan con “comida de primera categoría”, en contraste con lo que describió como “comida para chancho”.

El médico también cuestionó las condiciones edilicias del Ineram, un hospital con más de 80 años de antigüedad. Aseguró que el edificio “se está cayendo a pedazos” y que la brecha de infraestructura entre centros de salud se ha acrecentado. Sostuvo que su denuncia busca llamar la atención sobre lo que considera una distribución desigual de los recursos provenientes del nivel central.

Ante estas manifestaciones, la ministra de Salud, María Teresa Barán, afirmó que ya se tomaron medidas para corregir la situación. Señaló que el director del Ineram, Dr. Felipe González, se comunicó con ella para informarle sobre la necesidad de reforzar el presupuesto destinado a la alimentación y a los medicamentos. “Tenemos G. 450 millones destinados para la compra de medicamentos… la situación ya está saldada”, declaró. Añadió que los recursos para regularizar la provisión de alimentos ya fueron habilitados.

Por su parte, el director del instituto, Felipe González, rechazó algunos puntos de la denuncia y aseguró que el hospital sostiene un esfuerzo constante para garantizar la alimentación tanto de pacientes como de familiares y del personal. “Somos un hospital que le estamos dando alimentos a todos… esto se va a regularizar”, afirmó. Incluso señaló que, ante faltantes temporales, recurren a aportes personales o de cooperantes externos para cubrir las necesidades. También expresó su malestar ante las declaraciones de Morínigo, argumentando que el propio médico tuvo responsabilidades previas dentro del sistema y pudo haber impulsado cambios en su momento. “Duele porque él sabe la realidad… tuvo la posibilidad de cambiar los códigos de presupuesto y probablemente no tuvo la fuerza para hacerlo”, manifestó.

Asimismo, González atribuyó parte de la controversia al clima político, afirmando que es habitual que surjan denuncias en periodos preelectorales. Aseguró que el hospital continuará con los ajustes administrativos para regularizar la provisión de alimentos y reiteró que la modalidad de convenio marco —a través de la cual se gestionan insumos y servicios— puede generar demoras, pero se encuentra en proceso de normalización.

El intercambio entre las autoridades y el jefe de Endoscopía instaló nuevamente el debate sobre el financiamiento del Ineram y las condiciones en las que se atienden los pacientes en el principal centro de referencia para enfermedades respiratorias del paí