Paseros bloquean puente por controles aduaneros en Argentina

Protesta de paseros en el puente San Roque González paraliza el comercio en Encarnación. Reclaman controles más estrictos de aduanas argentinas.

El puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que conecta Encarnación con Posadas, amaneció con un bloqueo total por parte de paseros que protestan contra los nuevos controles implementados por el organismo aduanero argentino. La medida paraliza por completo el tránsito vehicular y genera un fuerte impacto en el comercio fronterizo, especialmente en plena temporada de compras invernales.

La protesta comenzó alrededor de las 08:30 horas, cuando automovilistas, motociclistas y paseros se posicionaron sobre la línea fronteriza, en el lado paraguayo del viaducto. La acción es una reacción directa a la reciente intensificación de los controles en el cruce internacional por parte de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), creada por el gobierno argentino en reemplazo de la AFIP.
Según explicaron los manifestantes, los nuevos funcionarios aduaneros han endurecido el paso de mercaderías, afectando directamente el “negocio informal” que involucra el traslado de productos desde Encarnación hacia Posadas. Muchos compradores argentinos acuden diariamente a la ciudad paraguaya para adquirir abrigos, frazadas, calzados y artículos de temporada a menor precio, aprovechando el tipo de cambio favorable.
Es bien conocido que los paseros —personas dedicadas al traslado constante de productos en pequeñas cantidades— forman parte de una dinámica económica tolerada y, muchas veces, facilitada por acuerdos informales con agentes de frontera. Estos esquemas suelen verse alterados cada vez que hay cambios de autoridades o nuevas directivas de control.
La creación de ARCA, formalizada a través del Decreto 953/2024, supuso un cambio en la estructura del control fronterizo. Este nuevo ente, dependiente directamente del Ministerio de Economía argentino, busca reforzar la fiscalización y reducir el contrabando hormiga, lo que ha generado fricciones con quienes dependen de ese circuito para subsistir.
Mientras tanto, el bloqueo del puente genera demoras, malestar y un freno a las actividades comerciales habituales. No se descartan nuevas medidas similares en los próximos días si no hay una flexibilización del control o una instancia de diálogo.
La tensión entre la economía formal e informal en las zonas fronterizas vuelve a quedar expuesta, dejando al descubierto una realidad cotidiana que, aunque muchas veces ignorada, sostiene a cientos de familias en ambos lados del río.




