Después de jurar como presidente de la República en el Palacio de Gobierno, Santiago Peña se trasladará a la Catedral de Asunción en un automóvil Rolls-Royce.

El tradicional Chevrolet Caprice de color blanco, utilizado por la mayoría de los presidentes posteriores a Stroessner, excepto dos, tampoco estará presente en esta ceremonia.

Santiago Peña jurará en el cargo en el Palacio de López y de allí, tras pronunciar su primer discurso, se trasladará a la Catedral Metropolitana para el Te Deum, a bordo de un automóvil Rolls-Royce Corniche.

Peña se convertirá en el tercer mandatario en no usar el famoso descapotable en el que llegaron Mario Abdo Benítez y casi todos los de la era democrática, menos dos.

El primero en no hacerlo, en aquel entonces por motivos de seguridad, fue Raúl Cubas Grau. Posteriormente, Fernando Lugo, quien llegó en un Jeep militar.

Ambos tienen en común que no concluyeron sus respectivos mandatos, sin embargo, son simples coincidencias.

El Chevrolet Caprice, modelo 67, en su momento fue adquirido por Mario Abdo Benítez padre. Desde allí se lo utilizó para las ceremonias de traspaso y para las fechas especiales.