Una familia logró evacuar a tiempo gracias a su perro, antes de que un muro colapsara y destruyera casi toda su vivienda en Bañado Sur.

En medio de la madrugada lluviosa del domingo, un perro se convirtió en héroe al alertar a su familia justo antes del derrumbe de una muralla precaria en el Bañado Sur de Asunción. Gracias a su insistente ladrido, Delia Román y sus seres queridos lograron salir de la casa segundos antes de que los escombros sepultaran buena parte de su vivienda.

“Fue de terror. Mi perro empezó a ladrar y cuando salí a mirar, el muro ya se estaba viniendo encima. Grité a mi hija y a mi marido que salieran. Corrimos todos, y enseguida se vino abajo todo. No pudimos sacar nada”, relató Delia conmovida por el milagro.

El colapso afectó a dos viviendas contiguas. En una de ellas, el muro aplastó la cocina, dos habitaciones y el baño. En medio del caos, su hija quedó atrapada. El derrumbe bloqueó la puerta de su cuarto, pero logró salir por un pequeño hueco. “Su papá le dijo que se pusiera de costado y así salió”, contó.

La familia pasó el resto de la noche bajo la lluvia, refugiada en la casa de un vecino. Las pérdidas materiales fueron totales. Desde las primeras horas del domingo, vecinos y familiares se organizaron para remover los escombros, pero la tarea es riesgosa. Bomberos voluntarios advirtieron sobre la posibilidad de más derrumbes en la zona.

Según explicó Delia, el origen del desastre fue una muralla construida en altura, de manera deficiente. “Siempre le dijimos a la vecina que ese muro era peligroso, pero no se hizo nada y ahora ya es tarde”, lamentó. La estructura colapsó sobre la casa de la vecina de abajo, y esta a su vez cayó sobre la suya.

Funcionarios municipales acudieron a inspeccionar el sitio y se comprometieron a enviar una cuadrilla para colaborar en las próximas horas. La familia afectada, que lo perdió prácticamente todo, pide ayuda solidaria para poder reconstruir su hogar.

Quienes deseen colaborar con esta causa pueden comunicarse con la señora Delia Román al 0982 636 658. Mientras tanto, su perro sigue a su lado, como guardián y testigo de una noche que pudo terminar en tragedia, pero terminó en milagro gracias a su ladrido.