Pese a haber sido operado con un taladro de carpintería, Zaván evoluciona positivamente
El Dr. Agustin Saldívar, director del Hospital de Trauma, reconoció que el joven José Zaván tuvo que ser operado utilizando un taladro de carpintería para abrirle el cráneo, debido a las fallas del rotador de giros del equipo médico. Destacó que los médicos deben ingeniarse para salvar la vida de sus pacientes y confirmó que el sobreviviente del accidente aéreo muestra signos de evolución favorable.
Esta mañana, el director del Hospital de Trauma confirmó una vez más las múltiples carencias que pasan en el nosocomio debido a la falta de insumos. Eso se reveló una vez más tras la operación del joven José Zaván, quien fue sometido a una cirugía craneal semanas atrás con un taladro de carpintería como herramienta médica.
Al respecto, el Dr. Saldívar confirmó que es cierto que el médico tratante tuvo que valerse de esa herramienta poco convencional debido a que el rotador de giros de uso médico estaba fallando. Aseguró que las mechas utilizadas son médicas, pero los doctores se ingenian y reemplazan el equipo quirúrgico con un taladro de carpintería, con el objetivo de salvar a sus pacientes.
Indicó que a diario son los médicos quienes se ingenian para reparar aparatos descompuestos debido a que la burocracia hace que las compras sean lentas y la urgencia de cada caso amerita rápidas soluciones por parte del personal.
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“A veces tenemos varios ‘MacGyver’ entre los funcionarios, que deben reparar aparatos porque a veces es la única forma de que sigamos operando”, lamentó.
Así también, destacó que la evolución del único sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en el predio de la Fuerza Aérea Paraguaya es positiva.
“Apertura ocular espontánea positiva y ya soporto más de 24 horas sin respirador. Son dos puntos de progreso que son positivos”, destacó.
La mencionada cirugía fue realizada el pasado 11 de febrero, luego que se detectara el inicio de una inflamación (edema) que podía convertirse en un infarto cerebral, según explicaron los médicos. La acción temprana de los médicos tratantes, principalmente del neurocirujano Marcelo Rivas, salvó la vida del joven. Fue precisamente ese profesional el que confirmó que tuvo que valerse de un taladro de carpintería como única salida rápida.