Un policía fue herido de bala mientras filmaba a supuestos invasores indígenas en Corpus Christi, Canindeyú. La zona enfrenta constantes conflictos.

Un agente de la Policía Nacional fue herido de bala este miércoles en la estancia Macoritto, ubicada en la colonia Anahí, distrito de Corpus Christi, Canindeyú. El suboficial ayudante Cristian David Cabrera Sosa, miembro del Grupo Especial de Operaciones (GEO), resultó herido mientras realizaba tareas de acompañamiento para un procedimiento de fumigación en la zona. El disparo fue realizado por un grupo de supuestos indígenas que se encontraban en el monte.

El incidente ocurrió en medio de un conflicto de larga data en esta área, donde se han registrado constantes invasiones de tierras. Cabrera Sosa recibió un impacto de bala en el hombro izquierdo y fue trasladado rápidamente a un centro asistencial, donde fue dado de alta horas después del ataque.

La propietaria del establecimiento, Alba Insfrán de Macoritto, denunció que aproximadamente 100 personas, armadas con rifles, flechas, machetes y otros objetos, atropellaron la propiedad durante el procedimiento de cultivo y fumigación. Según la denuncia, este grupo de invasores ha ingresado reiteradamente a las tierras, deforestando la zona, vendiendo madera y alquilando parte del terreno a terceros, lo que ha agravado los conflictos en la región.

El comisario Roque Cañete, jefe de Seguridad Ciudadana de Canindeyú, confirmó que estos enfrentamientos entre invasores y la Policía Nacional no son nuevos. En varias ocasiones, las autoridades han intentado desalojar a los invasores, quienes, tras retirarse temporalmente, vuelven a ingresar a las propiedades privadas días después.

El acompañamiento policial solicitado fue realizado por orden de la Fiscalía, específicamente del fiscal Óscar Paredes, quien remitió una nota al jefe del Grupo GEO para que garantizaran la seguridad del inmueble y de los trabajadores, en respuesta a una denuncia presentada por la propietaria del establecimiento.

Este no es el primer incidente violento en la zona. En febrero del año pasado, tres policías fueron capturados por indígenas en la estancia Americana y obligados a trabajar en el campo bajo amenazas físicas. Estos hechos han generado gran preocupación en la región, que sigue siendo escenario de conflictos por la invasión de tierras.