La Primera Dama de la Nación, Leticia Ocampos, emitió un comunicado en el que reafirma la firmeza de su compromiso con los ejes de trabajo social que viene impulsando, al tiempo de denunciar que atraviesa un momento de profundo dolor por los ataques y manipulaciones que afectan su nombre, su integridad y su intimidad.

Un compromiso inquebrantable

“Como Primera Dama, mi compromiso con mis ejes de trabajo sigue firme e inquebrantable”, señaló Ocampos. Recordó que su accionar siempre se guió por el respeto, el buen trato y la vocación de tender la mano a quienes se encuentran a su alrededor, especialmente a las personas de confianza, a quienes procuró no solo oportunidades de crecimiento, sino también afecto y acompañamiento.

La traición y los intereses ajenos

En el comunicado, Ocampos lamentó la quiebra de la confianza depositada en su entorno cercano. “Cuando esa confianza se quiebra —y a ello se le suman grandes intereses de otros que buscan desprestigiar para su beneficio propio— invaden el dolor, la tristeza y la decepción”, expresó con firmeza.

Una mirada puesta en la fe

Finalmente, la Primera Dama afirmó que su fortaleza está en Dios y en el tiempo, confiando en que ambos pondrán todo en su lugar. “Solo me resta confiar en Dios y en el tiempo, que pone todo y a todos en su lugar”, concluyó.

Intereses financieros en juego

En el trasfondo del hostigamiento, distintos sectores políticos señalan la frustrada fusión entre el Banco Atlas —propiedad de la familia Zucolillo— y otra entidad bancaria, que hubiera representado a los dueños de ABC Color ganancias diarias de hasta 250.000 dólares. El freno a esa operación habría desatado la ofensiva actual del medio contra el Gobierno, usando a la Primera Dama como blanco de desgaste.