Otra intervención quirúrgica para el trasplante renal se realizó en el Hospital Área 2 de la Fundación Tesãi, como parte del convenio con el Ministerio de Salud Pública y el Instituto Nacional del Trasplante (INAT). Esta vez fue un primer caso de donante vivo realizado en Ciudad del Este.

Una mujer donó un riñón a su padre. Se trata de un paciente de 65 años que padecía de insuficiencia renal crónica y desde el año 2019 se realiza sesiones de diálisis. Su salud empeoraba progresivamente. Ante esto, su hija 37 años de edad, en consenso con los demás integrantes de su familia, decidió donar uno de sus riñones a su padre.

Para llevarse a cabo el trasplante, la mujer se sometió a todos los estudios de rigor para determinar la histocompatibilidad, hasta que finalmente quedó apta para la donación. La compleja intervención de ablación y trasplante se realizó el viernes 26 de julio, en el servicio de quirófano del Hospital del Área 2.

La cirugía estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario que involucró a cirujanos vasculares, nefrólogos, anestesistas, terapistas, cardiólogos, urólogos e instrumentadores del INAT, de la capital del país. También hubo apoyo de cirujanos especialistas, personal de enfermería y el laboratorio de la Fundación Tesãi.

“Es el primero en el Alto Paraná en cuanto a donante vivo emparentado. La ley permite que un familiar le done a un pariente enfermo su riñón, puede ser a su cónyuge, su pareja de hecho o su concubina, sus hijos y sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad”, explicó el cirujano vascular Hugo Espinoza, director del INAT, quien encabezó el procedimiento.

El especialista recordó que en mayo se inició el primer trasplante en el marco del convenio MSP-INAT-Tesãi, siendo el tercer trasplante en el Alto Paraná, utilizando la infraestructura, equipo médico y humano del Hospital del Área 2, además del INAT.

En este caso, la extracción del riñón a la hija del paciente fue por video laparoscopia, que permite una rápida recuperación del paciente, según el doctor Espinoza.

“Es una manera menos agresiva de operar, había una alteración muy importante en la calidad de vida del paciente, entonces al tener a la hija como donante y ser compatible, indicaba la posibilidad de un trasplante y lo hicimos”, remarcó el titular del INAT.

Por su parte, la doctora Noelia Torres, directora de la Décima Región Sanitaria, manifestó que el trabajo en equipo es la clave para lograr esa fuerza sinérgica entre las instituciones involucradas, sembrando conciencia sobre la importancia de donar órganos, tejidos y células para seguir salvando vidas.

Intervención duró 9 horas

La ablación y trasplante fue el viernes último y tuvo una duración de 9 horas. Participaron directamente el doctor Hugo Espinoza, cirujano vascular y presidente del INAT junto a su equipo integrado por los doctores Marcelo Pederzani, Juan Manuel Meza, Horacio Paredes, Luis Hanano y Carlos Acha.

También fueron parte el instrumentador Fernando Marecos, la coordinadora nefróloga, doctor Norma Arévalos y la doctora Elena Diarte, del Laboratorio central del MSP-BS.

Ambos pacientes, tanto el padre trasplantado como la hija donante, se encuentran internados, en proceso de franca evolución. “El trasplante fue exitoso, el paciente esta orinando bien, lúcido y muy contento con la evaluación inicial”, indicó el director del INAT, Hugo Espinoza.