La cámara de senadores aprobó el proyecto de ley que reduce el monto de concepto de robo bagatelario. De 1.030.000 guaranies, ahora baja a G. 515.000, esto implica que robando algo que tenga este valor, ya será pasible de pena carcelaria.

La idea que imperó para esa decisión (27 votos a favor, sobre 45) fue la de volver más estricta la pena a quienes perpetran (o intenten) robos que, últimamente, se han expandido en todo el país.

El proyecto tenía como argumento que la reducción de la cifra que se considera robo bagatelario, será un freno para quienes pretendan incurrir en ese tipo de delito.

La contraparte a esta línea de pensamiento, en cambio, sostiene que la ley que reduce el monto, no será obstáculo para que sigan generándose ese tipo de ilícitos.

En contrapartida, alegan, desembocará en el rápido aumento del número de población en las cárceles. Esto en virtud de que serán más las personas con  penas penitenciarias, que sobrepoblarán los reclusorios, ya de por sí superpobladas.

Los robos en supermercados, en el transporte público, en vía pública o viviendas privadas, constituyen reportes diarios en los informes policiales. Una parte importante de esos episodios que son resueltos por la policía (deteniendo o atrapando a los delincuentes) desembocan en la rápida liberación de los “pescados” en esas acciones ilegales, y todo a raíz de que la mayoría son robos bagatelarios.