El vicepresidente de la República, Pedro Alliana, reconoció que el Gobierno tiene deudas pendientes con la ciudadanía y aseguró que existen puntos que deben corregirse, aunque destacó avances en obras y desarrollo en Ñeembucú. Sus declaraciones en Ñanduti incluyeron referencias a la Costanera de Pilar, críticas a gestiones anteriores, cuestionamientos al Poder Judicial y posicionamientos de cara al proceso electoral en Ciudad del Este.

“Somos conscientes que no somos un gobierno perfecto”, afirmó al referirse a los reclamos dirigidos hacia la administración actual. Señaló que siempre existirán críticas, y que su objetivo junto al presidente Santiago Peña es canalizarlas con un enfoque constructivo. Mencionó la necesidad de fortalecer la seguridad e insistió en que la macroeconomía debe impactar de manera más tangible en las familias más humildes.

Alliana destacó la importancia estratégica de la Costanera de Pilar y se emocionó al recordar las inundaciones de 1983, señalando que su experiencia personal en Ñeembucú lo vincula especialmente con la obra. Subrayó que Ñeembucú es una región con numerosos atractivos que buscan potenciar, y dijo que Pilar es la capital departamental más segura del país. También remarcó que la construcción se inició en el gobierno de Horacio Cartes, criticó la falta de avances en el periodo de Fernando Lugo y cuestionó que el Gobierno de Mario Abdo Benítez haya dejado una deuda superior a USD 20 millones y fases inconclusas del proyecto.

Sobre la denominada “mafia de pagarés”, Alliana afirmó que afectó a personas humildes y trabajadoras, y consideró necesario que el Poder Judicial mejore los tiempos procesales y la capacidad de respuesta frente a reclamos acumulados durante décadas.

En materia política, el vicepresidente indicó que observa al Partido Colorado unido de cara a las elecciones municipales en Ciudad del Este. Respaldó la candidatura de Roberto González Vaesken y aseguró que estas elecciones son clave para el 2028. Sobre Miguel Prieto, sostuvo que con las denuncias recientes “se le cayó la careta”. Finalmente respaldó al ministro del Interior, Enrique Riera, tras el cruce con el senador Carlos Núñez, y afirmó que la permanencia de Núñez en Honor Colorado será decisión del propio legislador.